Otros vinos de Valle d'Aosta que son de interés conocer

La inclinación de los terrenos y las dificultades que se encuentran en Valle d'Aosta en la protección y mantenimiento de las áreas de vid no han desalentado a los viticultores locales: los vignerons de Valle d'Aosta han creado prestigiosos vinos, hoy conocidos y valorados también por expertos.

Es de importancia en Valle d'Aosta la gama de vinos blancos, caracterizados por aromas frutados y por un sabor seco y pleno. Vale la pena saborear los Chardonnay, frescos y aromáticos, producidos a lo largo del Dora Baltea; los Muller Thurgau, vinos de gran equilibrio, de perfume intenso y aromático; el Petite Arvine, fino, frutado, con aromas de frutas exóticas y toronja, que irradia aromas cálidos y con cuerpo; el clásico Pinot Gris, aperitivo óptimo, que en Valle d’Aosta asume perfumes intensos, casi especiados.

Amplio y renombrado es el panorama de los vinos rojos D.O.C., muchos de los cuales provienen de viñedos autóctonos. Son vinos intensos que se combinan bien con las especialidades gastronómicas de montaña.

Recordemos el Fumin, de placenteras sensaciones olfativa, “antigua perla” de la enología de Valle d’Aosta; el Gamay, de sabor seco con matices tánicos, obtenido de una cepa originaria de Beaujolais; el Petit Rouge, otra preciosa “joya” local, perfumado de escaramujos y violetas (es el mismo viñedo del Torrette y del Enfer d’Arvier); el Pinot Noir, vigoroso y persistente, para degustar con productos típicos como la motzetta; la Premetta, un rosado natural, seco, fresco y muy agradable.