Huéspedes de la naturaleza

El primer picnic de la primavera, la barbacoa de agosto en compañía de amigos, las castañas del otoño. ¿Adónde ir? La elección no es fácil. Si elige el Valle de Aosta, el único problema será la abundancia de alternativas.

En las montañas valdostanas hay más de treinta áreas de picnic equipadas, distribuidas de manera homogénea en todo el territorio. Son áreas creadas en total simbiosis con la naturaleza de los atractivos bosques seculares de la región.

Tienen baños, agua, aparcamiento, leña y barbacoa. Están gestionadas y cuidadas impecablemente. Muchas están preparadas para recibir a personas discapacitadas.
Algunas son de pago y garantizan la mejor calidad. Ocupan superficies considerables que permiten la convivencia pacífica de numerosos huéspedes. Cada uno puede cocinar y saborear su almuerzo con toda tranquilidad, sin correr riesgos inútiles para encender el fuego fuera del área. Los niños pueden jugar en medio del verde .

Sin embargo, no olvidemos que somos huéspedes de la naturaleza. Prestemos atención para no ensuciar y respetemos el medio ambiente, para poder encontrarlo igual al domingo siguiente