En primavera, para las primeras caminatas en el verde a baja altura, o en otoño para apreciar los intensos matices de los colores de las hojas.
Encuentre aquí algunos itinerarios deportivos entre los viñedos de varios lugares del Valle de Aosta.
En primavera, para las primeras caminatas en el verde a baja altura, o en otoño para apreciar los intensos matices de los colores de las hojas.
Encuentre aquí algunos itinerarios deportivos entre los viñedos de varios lugares del Valle de Aosta.
Este itinerario circular parte de Aymavilles, localidad a la entrada del valle de Cogne, en la zona del Parque Nacional del Gran Paradiso, y discurre varios tramos de la etapa 17 (Villeneuve-Aymavilles) de la ruta excursionista conocida como Cammino Balteo. Breves tramos de esta ruta son por carretera.
Estacionar el automóvil en la plaza bajo la iglesia de Saint-Léger.
Tomando la carretera municipal asfaltada que va de Aymavilles a Villeneuve encontraremos y cruzaremos el arroyo Grand Eyvia que desciende del Valle de Cogne. Inmediatamente después del puente, a la izquierda, empieza un sendero en dirección a Pondel o Pont d’Ael, indicado con una señal amarilla número 2A.
Tras la primera curva encontraremos un viejo camino de herradura que asciende dulcemente la colina, cruzando viñedos y bosques caducifolios. Las laderas morrénicas de la zona de Aymavilles son especialmente adecuadas para el cultivo de la vid. Algunas explotaciones vinícolas cultivan variedades de uva autóctona como el Fumin, Petit Rouge y Cornalin.
A tramos, el empedrado sendero deja paso a las antiguas rocas, alisadas y consumidas por el lento e inexorable paso de los glaciares, que en tiempos remotos crearon estos valles. Las rocas amontonadas están generalmente redondeadas por encima y por el lado que da a la montaña, e irregulares por el lado que da al valle según sea la dirección de movimiento del glaciar; su formación se debe a la presión ejercida por la masa glacial y a la fuerte acción de corte producida por grandes cantidades de escombros.
Circundado por un entorno rural y por espacios naturales, el sendero asciende hacia los prados de Eissogne, a veces frecuentados por ungulados. Superada una pequeña pasarela suspendida en el vacío, el sendero vuelve a ascender por una pendiente soleada y árida, a primera vista inhóspita, pero que esconde un interesante paraje desde el punto de vista naturalista, poblado de orquídeas y mariposas, y protegido como zona especial de conservación (ZEC). Esta primera parte es abrupta y rocosa, entorno ideal para la observación del águila real, el halcón peregrino y otras aves rapaces que encuentran aquí las condiciones adecuadas para anidar.
Alcanzado el punto máximo de la subida, nos encontraremos frente a una galería que atraviesa la cascada que desciende del acueducto situado encima y que, según la estación, abre sus tomas. El interior de la galería está iluminado gracias a un panel solar.
Una vez que se sale de la galería, la vista no tiene precio y uno se queda sin palabras frente al espectáculo de la naturaleza, que nos asombra incluso por la armonía con el contexto antrópico. Al fondo, el Grivola domina el valle y podemos divisar el pueblo de Pont d’Ael y su impresionante puente-acueducto. Esta única arcada conecta los 15 metros que dividen las dos laderas del profundo desfiladero de unos 60 metros del curso de agua subyacente.
Una vez en el pueblo, podremos refrescarnos en una de las muchas fuentes antes de continuar el viaje.
Una vez cruzado el pueblo hay que tomar la carretera asfaltada que conduce a la carretera regional hacia Cogne. Después, continuaremos cuesta abajo durante unos minutos antes de tomar el sendero número 3 que encontraremos a la izquierda y que atraviesa una hermosa capilla votiva. A partir de aquí el sendero desciende suavemente una primera parte y luego, hacia el final, se vuelve más empinado, llegando a la hermosa iglesia de Saint-Léger y volviendo así rápidamente al punto de partida en Aymavilles.
Vía Ferrata delle Peredrette
Se eleva a lo largo de las crestas rocosas, por encima de terrazas de viñedos. Mientras subimos la panorámica se abre sobre todo el valle, hasta que llegamos a un espectacular filo de roca que domina el Dora Baltea. Para los más atrevidos, una breve variante que aporta una emoción añadida.
Poco antes del final de la Vía Ferrata encontraremos el «libro de ruta» virtual; al leer el código QR con el smartphone, nos conectaremos a la página web para registrar el paso.
La vía ferrata finaliza en un espectacular balcón natural entre pequeñas pozas excavadas en la roca.
Para regresar seguiremos por el valle de Preles entre castaños, grandes peñascos y las características “barme”, refugios agrícolas y pastoriles al abrigo de las rocas.
La vía ferrata puede recorrerse en unos 90 minutos y para el descenso se necesitan 45 minutos.
El recorrido habilitado no presenta especiales dificultades técnicas (EEA - PD), el paso más expuesto es evitable, pero hay que afrontarlo con el material adecuado: arnés, kit disipador de vía ferrata y casco.
Falesia delle Ciliegie
Está situado en la cima de la vía ferrata, accesible siguiendo el sendero a lo largo del barranco de Preles durante 50/60 minutos de hermosa excursión por el bosque. La exposición es soleada, ideal en primavera y otoño.
La base del acantilado es amplia y espaciosa, ideal para grupos y familias (atención a la vigilancia de los más pequeños dada la presencia de precipicios en las proximidades).
Existen 18 vías de 15 a 22 metros de largo con dificultad entre el 4b y el 6a.. Escalada de placa y subvertical.
Pirámide de Pomerou
Es una pequeña estructura rocosa situada al final de la primera cresta de la Ferrata delle Peredrette, se alcanza por un breve sendero en el bosque de Pomerou (10/15 minutos). El bosque está lleno de rocas, que una vez sirvieron como techo para las «barme» - los característicos refugios de leñadores y pastores - y ahora son el terreno de juego de los boulderistas.
Hay 8 vías habilitadas de entre 12 y 19 m de largo, dificultad del 4a al 5c.
Escalada de placa, con exposición al norte, la posición garantiza una exposición solar.
En la base el espacio es amplio, pero hay que vigilar a los más pequeños para que no se acerquen al borde de la pared inferior.
Masso di Reisen
Rodeado de viñedos, en la localidad de Reisen, el enorme bloque de roca de desplomó hace años de las paredes de Preles, deteniéndose entre las viñas.
Las cuatro paredes presentan tipos de escalada y dificultades muy diferentes entre sí.
La pared sur tiene 5 hermosas líneas de unos 10 m de altura con dificultad entre 5b/6b en una placa subvertical trabajada.
La pared este está equipada con tres líneas de 10/12m entre el 6b y el 7a, verticales.
La pared norte tres líneas de 6/7 m con dificultad de 5b/c sobre muro vertical a escamas, mientras que la pared oeste se reserva a la dificultad medio/alta con dos líneas de grado 7c con combadura seguida de placa.
El espacio circundante, llano e inmerso entre las viñas, es ideal para las familias. No aparquen vehículos en los espacios adyacentes a la roca (son privados)
N.B. - Los acantilados y la vía ferrata se revisan y mantienen periódicamente, pero tratándose de recorridos sobre roca en un ambiente natural expuesto a los agentes atmosféricos e hidrogeológicos, pueden sufrir alteraciones que determinen situaciones de peligro.
Preste atención al estado de los senderos, de las paredes y de las instalaciones sobre el terreno.
Aquellos que recorran los senderos y vías habilitadas del Parque de escalada Balteo aceptan implícita y conscientemente el riesgo inherente de la práctica de estas actividades deportivas en la naturaleza.
Saliendo desde la localidad de Rosa (Donnas) se recorre todo el sendero de los viñedos hasta la Cruz de la Misión Paseando se puede disfrutar de la vista de las topie (pérgolas) que sostienen las vides y las exponen a los rayos solares, realzando su perfume y color.
El paseo, de una media hora de duración, es mayoritariamente llano y soleado; a lo largo del camino podemos encontrarnos con los barmet, que son bodegas construidas bajo una gran roca. En este local, puramente subterráneo, el agua de lluvia se acumula dentro de un tanque que es útil para el trabajo del vigneron (viticultor). Una de las características comunes es que la temperatura es siempre estable y especialmente adecuada para la conservación del vino.
Esta ruta circular recorre en parte los senderos de la Alta Via n. 1, de la Vía Francigena y del Camino Balteo (parte de la etapa 4 "Donnas - Arnad "y de la etapa 23 “Pontboset - Pont-saint-Martin”). Un tramo es por carretera asfaltada.
Aparcaremos el coche en Donnas, en la plaza cerca de la calzada romana.
Tras atravesar el burgo medieval de Donnas, tomar el sendero indicado con el cartel amarillo número 7 hacia Albard (mismas indicaciones del Camino Balteo - etapa 4 - hacia Arnad). El primer tramo bordea el torrente de Bellet por la carretera principal, sin embargo, en el primer puente se gira a la izquierda y el sendero atraviesa una característica zona de viñedos sobre muros de piedra seca.
La viticultura en Donnas ostenta tradiciones muy antiguas. Aquí las fuertes pendientes son vencidas por las seculares terrazas contenidas por muros de hasta 4 metros de altura. El trabajo es manual y se reparte durante todos los meses del año; la variedad de uva principal es Nebbiolo.
Una vez se llega a la localidad de Prèle, a la derecha se cruza una ermita y el sendero empieza a ascender por una fuerte pendiente para superar las paredes que dominan el llano, muy visitadas por aficionados a la escalada que encuentran aquí el “Climbing Park Balteo”. Esta zona es muy calurosa y seca, un ambiente ideal para reptiles como culebras verdiamarillas, víboras y lagartos, y para las aves rapaces que se alimentan de ellas, como la atahorma, gran migradora parecida al águila, con una apertura de alas que puede alcanzar los 2 metros. Su plumaje es muy claro en las partes inferiores, con barras pardas.
En unos 30 minutos se supera el desnivel y encontraremos de nuevo la carretera asfaltada que en pocos metros llega a Albard, característica fracción de antiguas casas de piedra y madera.
A partir de aquí, la vegetación cambia y nos encontramos aguas arriba de un pequeño valle, antiguamente utilizado como castañar. En el pasado, las castañas representaban un importante recurso alimentario para las poblaciones locales.
Continuando a pie por la calzada se inicia a descender a este antiguo mundo, casi congelado en el tiempo. Burgos de piedra y antiguos caseríos enmarcan este paisaje ancestral: un Valle de Aosta escondido, olvidado, rodeado de castaños centenarios y pastos para las cabras.
Al final del descenso, se gira a la izquierda en dirección al valle central, manteniéndonos siempre en la carretera asfaltada, y al final de ésta se toma el camino empinado que desciende a Bard a los pies de la homónima fortaleza.
El Fuerte de Bard es un complejo fortificado que fue reconstruido en el siglo XIX por la Casa de Saboya sobre la roca que domina el burgo de Bard. Actualmente acoge prestigiosas exposiciones temporales de arte y de fotografía y es, también, sede permanente de interesantes museos como el Museo de los Alpes y el de las fortificaciones.
Caminando al fresco del antiguo burgo medieval, se asciende en dirección a la iglesia parroquial de Santa Maria Assunta (siguiendo las indicaciones de la etapa 23 del Camino Balteo). Los muros de la fortaleza dominan el burgo y evidencian la posición estratégica de este lugar. De hecho, se pasa por antiguos senderos utilizados tanto en el pasado como en la actualidad por los peregrinos de la Via Francigena pero también por los atletas modernos de la Tor des Geants, una épica competición de ultratrail.
Continuando cuesta abajo por la carretera en dirección a Donnas se vuelve a la calzada romana de las Galias con su arco de piedra, que una vez atravesado, como una máquina del tiempo, nos devuelve al punto de partida.
Ver los vídeos:
Viniendo de Aosta, girar a la derecha en la rotonda inmediatamente después de Pont Suaz y tomar la carretera regional hasta la rotonda frente al municipio de Gressan. Aquí girar a la izquierda por la SR 40 dirección Pila, después de unos cientos de metros girar a la izquierda cerca de las señales de madera que indican las fracciones de Gressan y seguir Moline.
Dejar el automóvil frente a la Maison Gargantua, luego seguir el camino cuesta arriba que pasa detrás de la Maison, el sendero empieza inmediatamente detrás de la capilla de Moline con un hermoso puente de piedra en forma de lomo de asno.
Seguir el itinerario del Camino Balteo hacia Aymavilles.
El sendero atraviesa frutales y viñedos, con vistas sobre los castillos (Tour de Villa, Castillo Real de Sarre, Castillo de Saint-Pierre) y campanarios románicos (Iglesia de la Magdeleine e Iglesias de Sarre).
Cruzaremos la SR 40 en una curva, el sendero se estrecha y tiende a subir ligeramente. Llegaremos a un cartel que indica el ru d’Arberioz y desde aquí comienza el camino agrícola que desciende con la posibilidad de llegar al pueblo de Pompiod y volver a Gressan en autobús.
Debemos llegar a Jovençan y seguir las indicaciones hacia la iglesia, deberemos dejar el coche en el aparcamiento frente a la iglesia en la localidad de* Les Adam*. El itinerario empieza a la izquierda de la Maison des anciens rémèdes, un importante centro para el descubrimiento de los antiguos secretos curativos de las flores y las hierbas alpinas.
hay que tomar el camino de tierra marcado con la señal 2A que, con una subida bastante pronunciada, que llega a un cruce de 3 senderos, al cabo de unos 5 minutos. Hay que coger el llano de la derecha, que un poco más adelante se convierte en un camino de tierra en medio de los viñedos.
Al llegar al núcleo habitado de Turille (casa verde a la derecha) hay que girar primero a la izquierda, por el Cammino Balteo, y tras pocos metros a la derecha (señalización sobre una piedra) atravesando de una zona de viñedos. Después de pasar una carretera asfaltada, deberemos continuar ascendiendo (señal 3B/Cammino Balteo) y adentrarnos en el bosque de pinos silvestres y frondosos hasta llegar a una intersección, siguiendo la señal 3B, en pocos pasos, encontraremos un punto panorámico con mesas y bancos y una vista espectacular sobre las montañas. El panel proporciona información sobre los restos monumentales de Jovençan que se divisan más abajo, sobre el promontorio de enfrente, y cuenta la historia de Becca France y el pueblo de Thouraz.
Llegados a este punto, hay que tomar la carretera ligeramente cuesta abajo y adentrarse en un denso bosque caducifolio, luego, en la primera curva, seguiremos por el camino de tierra a la izquierda y volveremos a ascender (3A). En el cruce que encontraremos inmediatamente después, giraremos a la derecha (3A) por un sendero que asciende unos cincuenta metros antes de girar a la derecha y volverse llano. Una vez que se llega al camino de tierra, hay otro panel, que describe la flora presente en la zona. Continuaremos hasta encontrar una carretera asfaltada ligeramente cuesta arriba, que hay que recorrer por la izquierda durante unos cien metros hasta llegar al aparcamiento de la localidad de Chabloz.
Se toma la carretera asfaltada que luego se convierte en un sendero que asciende por la izquierda (señal 1 y Cammino Balteo) y tras cruzar la pequeña localidad y algunos prados se vuelve a entrar en el bosque y se sale al sendero llano del ru d’Arbérioz (panel explicativo de la historia del ru a pocos metros a la derecha).
Girar a la izquierda (señal 3), el sendero continúa en un bosque compuesto principalmente por pinos silvestres, árboles caducifolios, robles, fresnos y arbustos y llega a las inmediaciones de la cava de Pompiod. Se encuentra el segundo panel, que ilustra su historia. Con varias subidas y bajadas más, se alcanza a otro punto panorámico sobre el castillo de Sarre y se retorna al primer punto panorámico del camino de ida. Aquí hay que girar a la derecha y volver a recorrer el camino de ida.
El itinerario circular cubre en parte el trazado de la etapa núm. 14 del Cammino Balteo (señalado con un 3 dentro de un triángulo invertido) y presenta breves tramos por carretera asfaltada.
Partiendo del cementerio de La Salle, se entra en la localidad por via Cesare Ollietti que conduce a la Piazza San Cassiano. Tras flanquear la iglesia parroquial, se alcanza rápidamente la piazza Cavalieri di Vittorio Veneto: la vista del Mont Blanc siempre emociona.
Retrocederemos unos metros y continuaremos por via Chanoux y, siguiendo las indicaciones del Camino Balteo, saldremos de la localidad. Tras cruzar la carretera que conduce a la colina, el paseo continúa en llano, sobre carretera asfaltada.
En Croix des Pres, a la altura de la capilla Notre Dame de La Guerison, seguiremos el pequeño camino a la izquierda que en pocos metros conduce a la entrada del sendero “Tsanta Merla”, siguiendo la señal del Camino Balteo (etapa 14 - La Salle -Avise).
El paseo continúa agradablemente en llano con una grata sorpresa para los más pequeños: muchas setas de madera, obra de un artesano local.
Junto a un banco a la derecha, mirando hacia arriba se puede ver la torre del castillo de Châtelard. Un poco más adelante, coincidiendo el cruce con un camino rural y el paso del canal de riego Ru du Moulin, el bosque deja paso a prados frecuentados por corzos. En periodos de bajo flujo turístico, a primera hora de la mañana o al anochecer, no es difícil avistarlos.
Al llegar a un cuadrivio, se abandona el Camino Balteo y se sigue recto. Aquí, entre las setas de colores, hacen su aparición los duendes, los búhos y los corazones.
En el primer cruce, tomaremos a la derecha el sendero indicado por la señal amarilla número 5A en dirección al Château de Chatelard. Pasaremos entre terrazas que ahora albergan huertos y viñedos. Los viñedos de Morgex y La Salle se encuentran entre los más altos de Europa. El tipo de uva que se cultiva es el Prié Blanc que se denomina “franco de pie” porque, gracias a la altitud a la que puede vivir, a finales del siglo XIX no tuvieron que ser injertados en viñas americanas tras la plaga de la filoxera. Este tipo de uva se utiliza en la elaboración del vino DOC Blanc de Morgex et de La Salle.
Se asciende buena parte fuera del bosque; en el cruce con el camino rural se sigue recto hasta la siguiente curva donde se retoma el sendero a la derecha. Últimos pasos cuesta arriba y aparece el castillo. Tras cruzar la población de Château, tomaremos la carretera asfaltada que desciende a la derecha. Pocos metros tras el desvío, incorporado a los muros del castillo, se encuentra el antiguo granero de madera, anterior al siglo XIX. El granero era utilizado por toda la comunidad para almacenar los cereales que en parte se usaban para hacer harina y en parte se conservaban para la siembra del año siguiente.
Continuaremos por la carretera asfaltada y giraremos a la derecha en el cruce. Luego entraremos en Châtelard, el primer pueblo que encontraremos a la izquierda, y al cruzarlo podremos admirar el horno del pueblo y las casas cuidadosamente restauradas. Una vez se acaba el pavimento empedrado, giraremos a la derecha por el callejón y proseguiremos hasta llegar de nuevo a la carretera asfaltada: otra bonita vista sobre el pueblo de La Salle con la Grivola al fondo.
En la primera curva, se toma el pequeño sendero a la izquierda que se adentra en el bosque. Al final del sendero, se cruza el parque infantil de La Salle hasta llegar a la parte trasera de la Maison Gerbollier, sede del municipio.
Luego se baja hacia el centro del municipio y, antes de volver a tomar vía Ollietti y regresar al punto de partida, podremos hacer otra parada en la Maison Plassier, sede de una casa museo.
Ver los vídeos:
Desde la localidad de Le Balmas, se toma el llano camino de tierra en dirección a Toffo. En la primera parte del recorrido se puede ver el trazado de la Strada delle Gallie, con los típicos surcos de las calzadas romanas muy visibles. El itinerario, que corresponde al de la Via Francigena, continua siempre en llano entre los viñedos. La panorámica sobre la llanura, sobre los característicos bancales y sobre la vertiente del envers es impresionante a lo largo de todo el recorrido. También es posible continuar hasta Vignola para admirar un reloj de sol de 1815, pintado sobre una viaja casa junto a la fuente del pueblo, y se puede continuar hasta el pueblo Le Petit-Hoel. Durante el camino de regreso se goza de una buena vista del castillo de Saint-Germain, sobre la parte urbanizada del pueblo y sobre la central hidroeléctrica.
Una vez aparcado el vehículo frente a la Iglesia de Sant’Ilario a Nus, se asciende por la carretera regional y tras pocos metros se tomar el camino rural a la derecha indicado como ruta de la Via Francigena. Gozaremos de impresionantes vistas sobre imponentes picos como el Mont Emilius y el Becca di Nona y sobre el Valle Central.
El recorrido se caracteriza por ser un itinerario muy variado, en el que se recorren caminos rurales, senderos y tramos sobre asfalto. Se encuentran pueblos, se atraviesan viñedos, de hecho, la ruta también se conoce como el “Chemin des Vignobles”. Todo el recorrido está bien señalizado con las indicaciones de la Via Francigena.
El itinerario termina en la pequeña iglesia de Diémoz donde se puede admirar un hermoso portal tallado y un fresco en la fachada de la casa parroquial atribuido a Giacomino d’Ivrea.
Dejaremos el coche en el aparcamiento de la plaza 1° Maggio y tomaremos el sendero que conduce al castillo de Baraing. Desde aquí, tomaremos el sendero número 103 A (Chemin des Vignobles) y recorreremos los viñedos hasta llegar al burgo de Donnas y al arco romano.
La cuesta es atravesada por una sugerente carretera que discurre entre los viñedos hasta la localidad de Donnas. Durante el comino podemos encontrar topie (pérgolas) que sostienen las vides y barmet (bodegas construidas bajo una gran roca).