Aventuras y emociones en los espléndidos escenarios de agua del Valle de Aosta
De abril a septiembre, los espumosos torrentes alpinos se convierten en escenario de espectaculares actividades deportivas: canoa, kayak y rafting ofrecen a los amantes del agua momentos emocionantes, entre rápidos y toboganes naturales.
Más conocido es el rafting, disciplina que consiste en la bajada de un curso fluvial a bordo de balsas de diferentes dimensiones. Hay guias especializados a disposición para iniciar a los principiantes o para acompañar a los más forofos con programas de diferente dificultad y duración; también hay recorridos pensados específicamente para niños.
El hydrospeed, disciplina más parecida al canyoning, usa una especie de tablilla con la cual se hace frente, a cuerpo libre, a las aguas de ríos y torrentes.
El kayak fluvial, con la quilla redondeada, es apto para maniobras rápidas y precisas en espacios reducidos y es fácil de girar. El kayak, casi siempre de polietileno, material extremadamente resistente a los choques, se utiliza sentándose en el pocillo y cerrando el espacio entre la persona y el pocillo con las faldillas para evitar que entre elagua.
La canoa canadiense es una embarcación sólida, estable, apta para el transporte de varias personas. La característica que la distingue inmediatamente del kayak es el uso del remo de una sola pala. Esto provoca un empuje poderoso pero asimétrico, por lo cual, en la mayor parte de los casos, la canadiense es impulsada por dos o más remeros, que han de estar bien coordinados. La canadiense es más lenta que el kayak, porque es más estable, pero ofrece mayor comodidad; al ser normalmente abierta, es menos apta para hacer frente a olas y rápidos difíciles.