A fuego de leña, cerveza y aroma para un jamón único
El jamón a la brasa de Saint-Oyen en el Valle del Gran San Bernardo nace de la selección de los perniles frescos de altísima calidad y de la preparación de una salmuera compuesta por sal, aromas y miel que con su peculiaridad floral hace único este producto.
Finalmente, la cocción, primero al vapor durante 24 horas y luego el asado a la brasa en un horno de leña, junto con el riego de cerveza artesanal local (sin gluten), transforma el Jambon en un jamón cocido de la más alta calidad.
El jamón a la brasa de Saint-Oyen es un producto agroalimentario tradicional (PAT), cuya elaboración sólo puede realizarse en el municipio del Valle de Aosta que ostenta la denominación, dentro del respeto a las rígidas instrucciones impuestas por el consejo regulador.
El jamón a la brasa de Saint-Oyen se puede disfrutar como entrante, cortado en rodajas finas, o como segundo plato, cortado en rodajas gruesas y servido caliente. Ambas versiones exaltan las diferentes y excepcionales peculiaridades de perfumes y sabores.
La fiesta que se celebra cada año en Saint-Oyen, en la zona de Prenoud, el primer fin de semana de agosto, está dedicada a este jamón en particular.