Seras
Un queso de origen antiguo para un agradable consumo
El Seras es el último queso que se obtiene en la cadena de producción de queso a partir de la leche entera, tras la producción de la Fontina o la toma. Es un precioso ricotta de color claro y sabor ligeramente ácido y rico.
Sus orígenes son antiguos, hasta el punto de que su nombre aparece en manuscritos y documentos que datan de 1268: parece que los queseros de la época lo producían para las familias nobles que vivían en los castillos valdostanos.
Se consume sobre todo fresco, cortado en rodajas y acompañado de polenta o de patatas al vapor, o condimentado con aceite y pimienta y combinado con pan integral. Añadiendo al Seras ajo, aceite, sal, guindilla, jengibre, anís y comino se obtiene el Salignon.