El drap de Valgrisenche es un tejido rústico de decoraciones geométricas, que aún se teje al igual que en el Renacimiento
Desde hace siglos, los habitantes de Valgrisenche se dedican a la actividad típica de la vaguada: tejer el "drap".
Los habitantes del valle de Valgrisenche se dedicaban a este oficio tal vez por falta de actividades complementarias alternativas a la agricultura y el pastoreo. No solo las mujeres tejían, sino también los hombres, que a menudo eran más aptos para manipular los telares rudimentarios.
Todavía hoy, la estructura del telar resulta primitiva, de tipo renacentista; hubieron pocas innovaciones para hacer más llevadero el trabajo. Del telar nace el "drap", tejido rústico y particularmente rústico procedente de la lana de oveja.
El drap clásico era de un solo color y después se desarrolló en tintes vivos y multicolores ordenados en motivos geométricos y cuadros de diversas dimensiones. Se utiliza sobre todo como tejido decorativo, puesto que combina perfectamente con el estilo de los muebles rústicos.
En Valgrisenche la tradición del drap se mantiene viva gracias a la cooperativa "Les Tisserands", que fabrica colchones y sábanas, chales y bufandas, chalecos, centros de mesa y tapetes.