Los protagonistas de las tradiciones fantásticas del Valle de Aosta
Los mitos y las leyendas son narraciones vinculadas a las tradiciones populares cuyos protagonistas se relacionan con criaturas de dimensiones intangibles: dioses, héroes, brujas, fantasmas, demonios o santos.
En ocasiones, los relatos explican los orígenes fantásticos de la morfología del entorno o de sucesos y personajes históricos transformados por la fantasía. Ese halo de espiritualidad alimenta rituales en los cuales mitos y leyendas se convierten en argumento para fiestas populares, con la importante función de consolidar los vínculos de pertenencia a la comunidad.
Existen diversas antologías, también de valor literario, de los mitos y las leyendas del Valle de Aosta, y sería difícil dar cuenta de todas las narraciones, a menudo con muchas versiones de matices diferentes. Algunas albergan en la fantasía el nacimiento y la transformación de montañas, lagos, plantas y flores; otras narran acciones “diabólicas”: el diablo aparece con frecuencia en las tradiciones locales.
Un cierto número de historias tocan el tema de la fe. Los santos son alabados por sus intercesiones ante Dios, que logran pequeños milagros; entre otros, se repiten los nombres de San Martín, San Orso, San Anselmo y San Bernardo (los dos últimos han marcado significativamente la cultura de su tiempo).
En la tradición narrativa tienen también una marcada presencia las brujas; sus historias entremezclan fantasía y realidad, en una región en la que los historiadores del pasado han negado durante muchísimo tiempo la presencia de la Inquisición. Sólo recientemente existe acuerdo en atribuir pesquisas sobre el asuntoa miembros de la orden de los hermanos menores o al procurador fiscal (figura eclesiástica). Debe destacarse la particularidad de que a las mujeres acusadas de brujería a menudo se les garantizaba el derecho a la defensa mediante un experto jurídico: una garantía no siempre aplicada en contextos similares.
Los fantasmas, protagonistas frecuentes de las leyendas llevadas a la literatura y al cine, aparecen en los cuentos y en las formas más modernas del boca a boca popular. A continuación figuran algunos ejemplos (con un guiño de la fantasía y beneficio de inventario): se cuentas las ”presencias” de un guerrero del siglo XVII en el castillo de Saint Marcel, de una mujer ejecutada por un delito que no cometió, en el siglo XVI, en el castillo de Quart, y del espíritu de la condesa Bianca Maria di Challant en el castillo de Issogne, en el que habitó del 1522 al 1525. Bianca Maria tenía solamente veinte años cuando, a causa de una falsa delación, fue procesada y condenada a decapitación. Se cuenta que su fantasma se aparecía, en verano, en la fuente octogonal situada en el patio del castillo.