La cocción del pan, que solía realizarse una o dos veces al año, sigue representando para los montañeses un momento de reunión donde se perpetúa la tradición.
De año en año, en los antiguos hornos de los pueblos del Valle de Aosta, se multiplican los eventos dedicados a la preparación del "Pan Ner", el pan negro preparado con ingredientes tradicionales en un ambiente festivo para toda la comunidad.
La harina de centeno y de trigo, así como el agua, se mezclan hábilmente con la “levadura madre” y, después de un largo amasado de la masa, toman la forma de los panes. Durante las horas de levada, el horno de leña se calienta y, una vez alcanzada la temperatura adecuada, está listo para recibir los panes. Después de la cocción aparece el resultado de tanto trabajo: un pan negro, rico en fibra saludable, sabroso y fragante. Algunos lo enriquecen con nueces, pasas o semillas de hinojo y aromas que le dan un sabor original y delicioso.
Descubra los demás productos de panadería que varían según las regiones del Valle de Aosta: Valdigne, Issogne, Hône, Cogne...
Pero no sólo de pan vivimos... Las galletas típicas del Valle de Aosta son las "tegole". Redondas y quebradizas, creadas por los pasteleros del Valle de Aosta en 1930, se pueden degustar solas o con natillas, helado, chocolate negro o con la deliciosa crema de Cogne.