Vías ferratas

Desde los aparcamientos de Ruz, entrar en el pueblo siguiendo los carteles indicadores para el refugio Crete Seche. Subir por un hermoso sendero que, al principio, se alterna con una carretera de tierra que permite ver la entrada del cañón. Al llegar cerca de las alzadas, se puede continuar por el sendero normal o tomar los atajos de la izquierda (indicados con carteles “raccourci”), que llevan al refugio por un recorrido más escarpado y rápido. Al llegar a la construcción, hay que dejarla atrás tomando la dirección del bien visible campamento Spataro, que domina la entrada de las llanuras. Tras dejar atrás también el campamento, continuar hasta el fondo del cañón. En este momento, el trazado se hace menos visible: a la izquierda, se puede ver el tobogán detrítico que lleva al Mont Gelé.
Continuar por la derecha en busca de varias señales poco visibles; sí se puede encontrar fácilmente la gigantesca señal ubicada el paso, que ya se puede divisar desde las llanuras. Al llegar al paso, continuar hacia la izquierda por el recorrido equipado que remonta toda la cresta. El itinerario es continuo y simple, con algunos tramos suspendidos y muy pocas partes sin cable (porque es inútil). La última parte presenta cortas placas apoyadas graciosamente a la izquierda de la cresta. En algunos puntos, la roca está un poco deshecha, pero no es un obstáculo.
Al término de la ferrata, hay que bajar a la gran morena y girar a la izquierda hasta encontrar, en el llano, dos trazados. El de la derecha desciende por media ladera y llega al refugio. La de la izquierda se aparta del canal y desciende hacia el llano. En ambos casos, después hay que continuar por el mismo sendero de la ida.

Desde la salida de la autopista de Aosta, seguir por la carretera estatal hacia la ciudad hasta el desvío de Pila a la izquierda. Continuar hasta la rotonda de Pollein y luego girar a la derecha hacia Charvensod. En Pont Suaz, girar a la izquierda e inmediatamente a la derecha. Proseguir cuesta arriba hasta el estacionamiento alto de Pila donde termina el camino y comienza la excursión.

Vía ferrata histórica (Col Carrel):
Desde el estacionamiento alto de Pila se pasa frente a la escuela de esquí y luego al “Chalet du Soleil”. Continuar a la derecha interceptando el sendero 19a que conduce a la izquierda al Alpe di Chamolé.
Cuando llegamos a las casas, cerca de la fuente, hay que continuar a la izquierda por un camino de tierra. Pronto se llega a un sendero que se desvía a la derecha (señalización 20a). Seguir primero cuesta arriba y luego en llano hasta Plan Fenêtre a la vista de una cruz. Continuar a la izquierda cuesta abajo hasta Comboé.
Alcanzaremos un pequeño valle y, tras las casas, se vadea el arroyo a la izquierda y se continúa hasta llegar a una bifurcación.

Hay que continuar a la derecha hacia Col Carrel (señalización 16a). El sendero se convierte en un trazado entre los escombros y asciende hasta el cerro donde se encuentra el vivac Federigo. Seguiremos a la derecha por la cresta detrás del edificio. Se superan los primeros escombros, siguiendo unas señales que conducen al enganche, ligeramente a la izquierda. Continuaremos por bloques hasta la cima de la primera torre rocosa que precede al puente tibetano. La pasarela, más bien aérea, se conecta con el pico sucesivo. La ruta avanza con escalones algo más fatigosos y verticales hasta el Mont Ros de Comboé (3285 m).
Una vez cruzada la cúspide se continua sobre falso nivel, en un terreno más sencillo. Hay una primera vía de fuga, señalizada a la derecha, que conecta con el lago Gelato.

Seguimos subiendo hasta el Petit Emilius (3342 m) y continuamos por la cresta cuyo filo se desvía a la derecha, primero por escalones rojizos, luego, enfrentándonos con un tramo más vertical de roca más ligera y quebradiza. La vía ferrata termina en el último contrafuerte. Continuar durante unos diez minutos sobre la morrena hasta llegar a la cima.
El descenso se realiza por la cresta sur, a la derecha, siguiendo el itinerario que conduce al collado de Tre Cappuccini y desde allí a la derecha descendiendo al lago Gelato. Las pistas conducen al refugio Arbolle y desde este edificio, por un sendero en subida, al collado de Chamolé, luego en bajada al homónimo lago y a la izquierda a los remontes de Pila (o a la derecha al sendero que conduce de vuelta a la localidad de partida).

Duración de la ruta: 5 horas para afrontar la vía ferrata, a las que hay que sumar 3 horas de aproximación al vivac Federigo (inicio de la vía ferrata) y 4 horas más para volver al valle, por la ruta normal.

Nueva vía ferrata (Col Ros):
Ruta en circunvalación. El sendero de aproximación empieza en el refugio Arbolle y se dirige al lago Echo. Desde aquí se asciende al Col Ros (3.071 m ) y luego al Mont Ros (3.250 m). En este punto, la nueva ruta de la vía ferrata desemboca en la antigua y conduce a la cima del Mont Emilius. El descenso se realiza por la ruta normal.

Duración de la ruta: 2 horas y media para llegar al Collado y otras 4 horas para completar la vía ferrata. En total, el viaje de ida y vuelta toma nueve horas de camino.

Desde el refugio Pavillon, continuar por el sendero despejado hacia el jardín botánico (indicado) que hay a la derecha. Bordear la estacada por un sendero (indicación 20 y cartel de madera en la roca que indica “palestra 20 minuti”). Continuar hasta llegar a un segundo desvío entre dos paletas. Dejar atrás los senderos 20 y 20b, que sube a la derecha, y continuar a la izquierda por el rellano (indicación 20a). El trazado continúa subiendo hasta presentar un tramo de unos 6 m en plaquetas apoyadas equipadas con cadenas. Dejar atrás la zona del rocódromo y continuar por media ladera hasta llegar al “mirador” (2200 m) descendiendo unos pocos metros. A la derecha, un cartel indica el comienzo del recorrido para los alpinistas. Después, continuar bajando por un trazado escarpado hacia la derecha hasta encontrar las primeras cadenas metálicas. Continuar por una especie de diedro granítico bien fijado (III) y atravesarlo hasta llegar a la siguiente cresta, de dificultad ligeramente inferior. Continuar atravesando los detritos de gravilla depositados en uno de los muchos ríos. Después, continuar a media ladera, subiendo y bajado, hasta llegar a un arroyo formado por el glaciar de Entreves. Se puede franquear el curso pero es necesario prestar mucha atención al comienzo de la temporada. El trazado comienza a subir de nuevo, equipado con cadenas metálicas donde es necesario. Tras dejar atrás una pequeña muela granítica, se ataca la pared este del Mont de la Brenva, que hay que superar por entre las líneas herbáceas de debilidad. Al llegar a la pequeña cresta, hay que subir por la divisoria durante algunas decenas de metros y bajar por el lado opuesto hasta llegar a un nuevo mirador.

En el aparcamiento, avanzar hacia la esquina de la izquierda, donde hay un cartel indicador amarillo (indicación 21) para el refugio. 40 metros más adelante, a la derecha, hay una bifurcación que lleva a una pequeña carretera que cruza la aldea (flecha amarilla). El camino de herradura se adentra en el bosque, superando la pequeña capilla de Planpincieux, para convertirse después en un sendero lleno de curvas. El trazado continúa en dirección a los seracs, llega a un canal detrítico, lo deja a la derecha y entra en un segundo canal, manteniéndose a la izquierda y franqueando después el río de este. Continuar en dirección a una cascada bien visible con pasos de primer y segundo grado. Continuar por la cresta de la derecha hasta llegar a una escalera metálica que facilita la subida por un camino de todas formas sencillo. En la salida hay una cuerda desgastada. Continuar por una dorsal morénica hasta la cima. Después, avanzar a la izquierda por entre los detritos en dirección a las peñas en las que se puede ver el refugio. Al llegar a las placas, hay que subir, a la derecha, una rampa detrítica en la que hay cuerdas de cáñamo a la izquierda. Seguir las cuerdas hasta llegar a un púlpito. Subir después en zig-zag por el recorrido aéreo hasta la terraza suspendida sobre el glaciar en la que se encuentra el refugio. Se puede concluir la excursión dejando atrás la entrada y el baño y continuando por detrás del refugio por las cuerdas fijas que llevan al glaciar, donde se encuentra la bandera italiana, punto de partida de las grandes escaladas alpinas.

Desde las explanadas del aparcamiento, entrar en el bosque, donde se podrán encontrar varios carteles geográfico-turísticos y un cartel indicador amarillo. Continuar por el sendero (señalización nº 16) hasta un puente que atraviesa el arroyo. Continuar, a la izquierda, por un sendero que discurre bajo el perfil, herbáceo pero escarpado, de la Aiguille du Chatelet. El sendero continúa subiendo por entre las curvas hasta llegar a la pared rocosa de la aguja, desde donde se ven los seracs del glaciar del Freney a la derecha y las espléndidas cascadas.
Aquí comienza la parte equipada con cadena metálica. La subida se caracteriza por una especie de trazado apoyado y casi nunca vertical, mucho más rocoso que herbáceo, con pasos continuos de segundo y tercer grado. A pesar de sus dificultades, no hay que menospreciar el recorrido. El itinerario es verdaderamente divertido y contiene solo algunas partes de sendero que, de todas formas, está en consonancia con el resto del recorrido.
La salida de la ferrata está en el paso que se encuentra al norte de la Aiguille de Chatelet. Aquí, el sendero continúa subiendo normalmente hasta llegar al refugio. La vista del Mont Rouge y del grupo de las Aiguilles de Peuterey resulta espléndida, especialmente si se continúa hasta las ruinas de la antigua cabaña Gamba (2630 m).
Para recorrer la vía ferrata con mayor seguridad, se recomienda hacerlo con el acompañamiento de un guía alpino.

Vía Ferrata delle Peredrette
Se eleva a lo largo de las crestas rocosas, por encima de terrazas de viñedos. Mientras subimos la panorámica se abre sobre todo el valle, hasta que llegamos a un espectacular filo de roca que domina el Dora Baltea. Para los más atrevidos, una breve variante que aporta una emoción añadida.
Poco antes del final de la Vía Ferrata encontraremos el «libro de ruta» virtual; al leer el código QR con el smartphone, nos conectaremos a la página web para registrar el paso.
La vía ferrata finaliza en un espectacular balcón natural entre pequeñas pozas excavadas en la roca.
Para regresar seguiremos por el valle de Preles entre castaños, grandes peñascos y las características “barme”, refugios agrícolas y pastoriles al abrigo de las rocas.
La vía ferrata puede recorrerse en unos 90 minutos y para el descenso se necesitan 45 minutos.
El recorrido habilitado no presenta especiales dificultades técnicas (EEA - PD), el paso más expuesto es evitable, pero hay que afrontarlo con el material adecuado: arnés, kit disipador de vía ferrata y casco.

Falesia delle Ciliegie
Está situado en la cima de la vía ferrata, accesible siguiendo el sendero a lo largo del barranco de Preles durante 50/60 minutos de hermosa excursión por el bosque. La exposición es soleada, ideal en primavera y otoño.
La base del acantilado es amplia y espaciosa, ideal para grupos y familias (atención a la vigilancia de los más pequeños dada la presencia de precipicios en las proximidades).
Existen 18 vías de 15 a 22 metros de largo con dificultad entre el 4b y el 6a.. Escalada de placa y subvertical.

Pirámide de Pomerou
Es una pequeña estructura rocosa situada al final de la primera cresta de la Ferrata delle Peredrette, se alcanza por un breve sendero en el bosque de Pomerou (10/15 minutos). El bosque está lleno de rocas, que una vez sirvieron como techo para las «barme» - los característicos refugios de leñadores y pastores - y ahora son el terreno de juego de los boulderistas.
Hay 8 vías habilitadas de entre 12 y 19 m de largo, dificultad del 4a al 5c.
Escalada de placa, con exposición al norte, la posición garantiza una exposición solar.
En la base el espacio es amplio, pero hay que vigilar a los más pequeños para que no se acerquen al borde de la pared inferior.

Masso di Reisen
Rodeado de viñedos, en la localidad de Reisen, el enorme bloque de roca de desplomó hace años de las paredes de Preles, deteniéndose entre las viñas.
Las cuatro paredes presentan tipos de escalada y dificultades muy diferentes entre sí.
La pared sur tiene 5 hermosas líneas de unos 10 m de altura con dificultad entre 5b/6b en una placa subvertical trabajada.
La pared este está equipada con tres líneas de 10/12m entre el 6b y el 7a, verticales.
La pared norte tres líneas de 6/7 m con dificultad de 5b/c sobre muro vertical a escamas, mientras que la pared oeste se reserva a la dificultad medio/alta con dos líneas de grado 7c con combadura seguida de placa.
El espacio circundante, llano e inmerso entre las viñas, es ideal para las familias.  No aparquen vehículos en los espacios adyacentes a la roca (son privados)

N.B. - Los acantilados y la vía ferrata se revisan y mantienen periódicamente, pero tratándose de recorridos sobre roca en un ambiente natural expuesto a los agentes atmosféricos e hidrogeológicos, pueden sufrir alteraciones que determinen situaciones de peligro.
Preste atención al estado de los senderos, de las paredes y de las instalaciones sobre el terreno.
Aquellos que recorran los senderos y vías habilitadas del Parque de escalada Balteo aceptan implícita y conscientemente el riesgo inherente de la práctica de estas actividades deportivas en la naturaleza.

Desde el aparcamiento del Pian Coumarial, continuar por la carretera rural durante unos cientos de metros; dejar a la derecha la carretera que lleva al refugio Coda y continuar por el recorrido de la salud, que, con su recorrido plano, cruza hacia la izquierda; seguir por este hasta el final. Continuar por la carretera que baja hasta cruzarse con la que procede del Pillaz. Continuar por la carretera hasta el lago del Vargno.
Antes del lago, enfilar el sendero del Col della Barma, después se llega al Lac de Lé Lounc, en el alpe del mismo nombre, y después al Lac de la Barma y el nuevo refugio.
Después, continuar a la derecha por el sendero 2b, que lleva al Col Chardon, de donde sale la ferrata.
Inmediatamente después, a la izquierda, hay un torreón muy bien equipado con escalones (cada 30 cm) y pasamanos. Continuar bajando y subiendo por los tres gendarmes principales. Hay dos brevísimos tramos en desplome de unos 2 metros, no difíciles.
La última parte de la ferrata se parece más a un sendero equipado. Las protecciones se convierten en cordones de cáñamo en óptimas condiciones. En los tramos herbáceos, es recomendable mantenerse en el filo de la cresta.
Después, continuar bajando hasta el paso de la Capra (2414 m), que desemboca en el sendero normal que viene de Oropa. Continuar después hacia la derecha, subiendo hasta la cima del Mont Mars (2600 m).
Desde la cima, hay que bajar al lado opuesto con la ayuda de las protecciones de cáñamo hasta el Col Goudin superior, disfrutando de las vistas de la histórica cresta Carisey. Continuar después bajando hacia la derecha por el sendero 3a, que lleva al pequeño lago de Gaudin (2083 m), donde se cruza con la Alta Vía número 1. Después de un tramo a media ladera, la ruta comienza a bajar en medio de una atmósfera sugerente con vegetación de media montaña.
Al llegar a Serrafredda, girar a la izquierda (trazado 3a) y cruzar después el sendero 3, que baja desde el Col de Carisey. Continuar bajando hasta las graciosas cabañas Vercosa y hasta el alpe Chicail (1536 m), que está a continuación. Continuar bajando por el sendero por el medio del bosque hasta llegar a las mesas de comida campestre; 50 metros más adelante, subiendo hacia la derecha, están los aparcamientos.

Desde Staffal, tomar los remontes que llevan al Colle Bettaforca y, desde el punto de llegada, continuar por la derecha por la carretera de tierra, por un ambiente de alta montaña. El itinerario se convierte enseguida en un sendero que pasa a la derecha (izquierda orográfica) de Punta Bettolina, dejando atrás el paso del mismo nombre, que desemboca en el sendero que sube desde Staffal. A continuación, se llega al sendero de llegada, a la izquierda del Valle de Ayas.
La última parte del recorrido es una cresta suspendida que lleva al refugio, situado en la llanura que domina el glaciar de Verra, desde donde se puede ver el refugio Mezzalama.
El trazado por la roca es simple y se ve facilitado por pasamanos (hasta hace pocos años, cadenas). En el recorrido hay también un sugerente puente de madera situado en un tramo muy afilado, poco antes de un pequeño gendarme. Al llegar al refugio, se pueden ver de una sola vez los 4.000 metros del Rosa y, en particular, el Castore, que domina la llanura.

Desde el amplio claro, dirigirse hacia la izquierda hasta ver un cartel de madera que indica la vía ferrata a la derecha. Se continúa por el sendero que sube precisamente hacia la derecha. En 2 minutos se llega a los cables de la vía ferrata. Se sube por una serie de placas bien claveteadas, con escalones pero dificultosas, ya que presentan algunos tramos en desplomo. Se sale a un amplio plano horizontal y hay que seguir por el bosque hacia la izquierda y luego verticalmente. Se superan placas y techos y un diedro de unos veinte metros. Se llega a una escalera metálica y se continúa por otras placas, con tramos en desplomo nuevamente, hasta alcanzar una repetidora. (Es posible bajar siguiendo la huella a la derecha, más bien escarpada, que reconduce a la base, perdiendo altura en el bosque con numerosas curvas cerradas.)
Desde la salida de la antigua vía ferrata se continúa hacia la izquierda y a los pocos metros se llega a un puente-pasarela de 35 m, por el que hay que pasar para llegar a las nuevas vías ferratas:
la vía ferrata a la derecha (ED) comienza con una pared de 2 m y una placa en desplomo con buenos escalones. Se continúa por un atajo a la derecha, con una salida de 7 m primero en desplomo y luego en vertical. Es posible tomar aliento durante unos metros para luego concluir con una última pared en desplomo de 15 m que conduce a la salida, en la encantadora alzada de Tache.
- la vía ferrata a la izquierda (ED) comienza con una viga de madera de aproximadamente 5 m que hay que seguir en bajada y que se conecta con un puente tibetano de unos diez metros. Se sube por la placa en desplomo, se supera un techo y se continúa por una pared más vertical. Luego se continúa por otra pared, cada vez más en desplomo, que conduce a la salida, con mayor apoyo hacia el final.

Desde la construcción se continúa a la derecha por el bosque siguiendo el sendero 11; éste conduce rápidamente al sendero 10, que hay que seguir hasta una segunda bifurcación. Se continúa a la derecha por una huella muy escarpada y se llega al sendero de bajada, que sale de la antigua vía ferrata.
Para recorrer la vía ferrata con mayor seguridad se recomienda ir con un guía alpino.

Desde el aparcamiento, ubicado en la orilla del arroyo Lys, frente a los remontes de Punta Jolanda, continuar caminando en dirección a los glaciares por la orilla derecha orográfica a lo largo de unos 50 metros. Al llegar al parque de juegos para niños, a la izquierda, en el prado, se puede ver la instalación: se trata de una roca-escuela ferrata, con recinto y estatua de madera esculpida.
Se sube por una escalinata situada de forma oblicua a la derecha, después hay que cruzar y franquear una última subida, tras lo cual se llegará en breve a una plataforma de la que sale un teleférico que lleva al prado que está debajo. (Los visitantes pueden hacer varios paseos o ejercitarse en las 9 vías de escalada para principiantes en roca auténtica con algún agarre artificial).

Para más información:
Escuela de Alpinismo Monte Rosa www.guidemonterosa.com
E-mail: info@guidemonterosa.com
Sociedad de Guías Alpinos de Gressoney www.guidemonterosa.info
E-mail: info@guidemonterosa.info