Una aventura a través del agua y la roca
Conocido también como barranquismo, el canyoning es un deporte en parte acuático, en parte alpino, que consiste en bajar siguiendo el recorrido de los pequeños torrentes de montaña, a menudo recluidos entre altas paredes de roca, superando con técnicas específicas los obstáculos que se encuentran: pequeñas cascadas, "marmitas de los gigantes" excavadas por el agua en la roca, toboganes naturales causados por la erosión y saltos.
Los participantes superan obstáculos naturales, como cascadas, rampas de roca y pozas profundas, utilizando trajes de buceo, cascos, arneses y bajo la guía de expertos profesionales de la montaña. Sumergirse en una charca de agua verde esmeralda o mojarse en una espumosa cascada es una experiencia emocionane, que permite un estrecho contacto con la naturaleza y la exploración de lugares vírgenes.
Si bien no se requiere formación específica, contar con guías certificados garantiza la seguridad y ayuda a elegir la mejor ruta para tu nivel, además de comprobar la viabilidad de los itinerarios.
En el Valle de Aosta, los mejores lugares para practicar barranquismo incluyen:
- El torrente Fer, en Donnas, presenta un largo y aventurero cañón de aguas cristalinas y piscinas gigantes.
- En Fontainemore, el torrente Pacoulla presenta un hermoso desfiladero con una sucesión ininterrumpida de descensos hacia profundas cuencas rodeadas de altas paredes de roca. El tobogán de unos 12 metros a mitad de camino es espectacular y ha hecho famoso a este corto cañón. También en Fontainemore, el torrente del Bouro presenta una serie continua de descensos, toboganes e inmersiones hasta el final de su cañón de aproximadamente 1,5 km.
- En Champdepraz, el tramo final del arroyo Chalamy es ideal para practicar barranquismo por sus numerosas cascadas, paredes de roca lisa y pozas de aguas cristalinas.