Se encuentra al fondo de la nave izquierda de la iglesia parroquial de Santa Maria Assunta y presenta interesantes obras de arte sagrado, entre ellas una cajita-relicario de plata del siglo XV, varias cruces de procesión y un cáliz y una patena encontrados en el sepulcro del Beato Vuillerme de Léaval, que fue párroco de Morgex.