Por el título de “plébain” atribuido tradicionalmente al párroco, se considera que la parroquia de Morgex es una de las más antiguas del alto Valle de Aosta. Tal hipótesis fue confirmada por estudios arqueológicos que descubrieron los restos de la antigua iglesia bautismal paleocristiana (siglos V-VI), mientras que la iglesia de Morgex se cita por primera vez en la bula del papa Alejandro III de 1176.
La iglesia medieval se retocó en varias oportunidades. Una campaña de restauración y ampliación iniciada en 1687 y concluida en 1705, año de la consagración del edificio, le dio su aspecto actual. El edificio fue consagrado por Monseñor d’Arvillars.
La decoración interior de las bóvedas del ábside (siglo XVIII) es obra del pintor saboyano Girollet. El resto es del pintor Lancia (primera mitad del siglo XX).
De particular valor histórico y artístico es el crucifijo de madera de finales del siglo XIV que preside la nave central.
De la antigua decoración de la iglesia han quedado la Última Cena, sobre el lado izquierdo de la nave central, de 1559, y los interesantes frescos de la capilla del siglo XV, al final de la nave izquierda. Digno de mencionar el altar mayor, lleno de frisos y doraduras, de comienzos del siglo XVIII; la pintura central de la Asunción de María se reemplazó con una pintura de Lancia cuando un incendio destruyó la original en 1931.