Alpinismo - algunas rutas

Primer día
Desde la explanada del embalse de Place Moulin, enfilar la estrecha carretera de tierra que bordea el lago artificial hasta encontrar el cartel que indica, hacia la izquierda, el sendero del refugio Col Collon. Poco después, se llega a una carretera de tierra que termina en las inmediaciones de la alzada Arpeyssaou. Al final de una diagonal, se entra en la regular Comba d’Oren, donde se encuentran las alzadas de Oren y La Garda. Al final de los pastos, comienza el terreno detrítico, que hay que recorrer por la derecha, bordeando la orilla izquierda hidrográfica del arroyo. Siguiendo las indicaciones amarillas, girar a la derecha por un sendero estrecho que trepa por pequeñas rocas hasta ganar altura y desembocar en la meseta que está arriba. Desde el borde de esta se pueden ver los refugios Col Collon y Nacamuli, que se encuentran al final de una corta rampa.
Segundo día
Desde los refugios, seguir el cañón de detritos que lleva al bien visible Col Collon (3114 m). Desde el vado, bajar hacia el noroeste hasta pisar el glaciar del Mont Collon, que hay que recorrer en dirección oeste.
La pendiente aumenta progresivamente hasta llegar (prestando atención a las brechas) bajo el tobogán terminal, que hay que remontar manteniéndose a la izquierda, hacia la cresta que lleva fácilmente hasta la cumbre.

Bajada por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.

Primer día
Desde la explanada de la presa de Place Moulin, seguir la estrecha carretera de tierra que bordea el lago artificial hasta su término, en Prarayer, donde se encuentra el refugio del mismo nombre. Desde aquí, continuar por el sendero que recorre, con una pendiente moderada, el fondo del valle. Tras un largo rellano desde el que se ve el refugio, se comienza a subir. Un breve tramo equipado con cadenas lleva al refugio Aosta.

Segundo día
Desde el refugio, bajar ligeramente para situarse en el filo de la morena (pluviómetro), que hay que seguir hasta el final. Después, entrar en el glaciar de las Grandes Murailles. Un escarpado pero corto muro glacial protege el acceso a la meseta superior, desde la que se puede llegar fácilmente, doblando hacia la izquierda, a la base del Colle di Tiefenmatten. Algunas cuerdas fijas facilitan la subida al canal que lleva al vado. La vía de subida está ahora indicada por el filo de la cresta, que continúa por terreno mixto: se alternan pequeñas rocas, placas y tramos nevosos, lo que hace la escalada divertida y nunca difícil hasta la cumbre.

Bajada por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.

Primer día
Desde el pueblo de Rûz, continuar por la carretera agrícola de tierra que sale de la orilla derecha hidrográfica del valle y termina en las inmediaciones de la alzada Berrier (2192 m). En algunos tramos, todavía se puede disfrutar de los restos del hermoso sendero que se utilizaba antes de la construcción de la carretera. Desde los márgenes del rellano en el que se encuentran las cabañas de la alzada, arranca el sendero que dobla hacia la izquierda para después subir en diagonal y discurrir junto a una característica roca llamada “Lo Berrio de la Bosse”, de la que mana una fuente. Continuar después hasta llegar a la escarpada dorsal que da acceso al rellano herbáceo en el que se encuentra el refugio Crête Sèche.
Segundo día
Desde el refugio, el sendero continúa en dirección norte y discurre por el fondo del cañón; después describe algunas curvas que permiten llegar al borde del Plan de la Sabla, donde está el campamento Franco Spataro (2615 m). Tras atravesar el arroyo, recorrer la meseta sin sendero hasta poder enfilar el pequeño canal detrítico o nevoso que se encuentra a la izquierda. Al final se encuentra el Colle del Mont Gelé (3180 m).
Desde el paso, girar a la derecha para remontar la suave pendiente glacial y, dejando a la derecha el Col de la Balme, subir a las rocas que llevan a la cresta. En breve se llega a la cresta, que ofrece una grandiosa vista de la salvaje cresta del Morion y de las cimas del Vallese.
Descenso: por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.

Desde el Refugio Guide del Cervino, en el Plateau Rosà (al que se puede llegar desde Cervinia en funicular), bordear el trazado de un telesquí a lo largo del glaciar; al llegar al final, continuar por la pista de esquí hasta llegar al gran Plateau del Breithorn. Aquí hay que dirigirse hacia el norte, mirando hacia el bien visible tobogán glacial y prestando atención a las brechas. Después hay que subir por una escarpada pendiente (normalmente, con una diagonal de derecha a izquierda) hasta llegar a la cresta nevada cuajada de cornisas de la ladera suiza. Tras girar a la derecha, se llega, finalmente, a la amplia cumbre, con una excelente vista de todo el grupo del Monte Rosa, del Cervino y de las montañas del Vallese.

Descenso: por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.

Primer día
Desde Breuil, recorrer la larga carretera de tierra que lleva al Oriondé, donde se encuentra el Refugio Duca degli Abruzzi (servicio de taxi disponible). Al final de la carretera, enfilar el sendero que lleva a la Cruz Carrel, en la que se termina la señalización regional.
A continuación, hay que tomar como referencia los signos rojos y de piedra que indican la carretera del Colle del Leone, pasando por un pequeño canal que da acceso a las escarpadas pendientes que están bajo la Testa del Leone. A partir del paso, el recorrido está indicado por una serie de cuerdas fijas que llevan a la Cabaña Carrel (3835 m).

Segundo día
Desde el refugio, franquear un suave tramo de cresta que lleva inmediatamente a la primera cuerda fija (Corda della Sveglia), gracias a la cual se puede superar una hermosa placa acabada en un techo.
La ruta lleva a la orilla meridional de la Gran Torre sin pasar por su pico, recorriendo bloques de placas y muelas aéreas en dirección a la derecha; remontar un pequeño valle rocoso y atravesar el profundo Vallon des Glaçons hasta llegar, sin apartarse de las cuerdas fijas de la izquierda, a la terraza que está encima.
Al terminar las cuerdas fijas, desplazarse horizontalmente hacia la derecha, en dirección a un estrecho paso horizontal entre dos rocas que da acceso a un hermoso camino de 25 metros que hay que subir con la ayuda de una cuerda fija.
A continuación viene un tramo horizontal hacia la derecha por muelas protegidas por fix. La ruta llega después a las inmediaciones de la muela del Mauvais Pas, que da acceso al llamado Rocher des Ecritures.
Llegar a un nevero, el Linceul, y remontarlo por el borde izquierdo. Un poco más arriba, la Gran Cuerda, de unos treinta metros de largo, permite remontar una escarpada pared.
A continuación, seguir la línea de cresta que lleva al Pic Tyndall. Un tramo horizontal que termina con un profundo valle (L’Enjambée): atravesarlo y alcanzar la pirámide de la cima del Cervino, donde la cresta vuelve a ser ancha y accesible.
Llegar a la base de la Testa del Cervino y seguir las cuerdas fijas que llevan a la célebre Escalera Jordan. Esta escalera de cuerda permite franquear un muro saliente al que sigue un nuevo tramo con cuerdas fijas que terminan a pocos metros de la cruz de la cima italiana.

Bajada por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.

Primer día
Desde Saint-Jacques, llegar a la población de Blanchard, que se encuentra en la confluencia de los arroyos de Vera y de Courtod, donde nace el Evançon: al otro lado del puente, comienza el sendero que sube por el barranco de Verra. Después se llega a la población de Fiery, donde el sendero se divide; después hay que girar a la derecha y continuar hasta llegar al amplio Pian di Verra Inferior (2050 m).
Continuar por el trazado de la carretera de tierra, que hay que seguir hasta la extremidad inferior del Pian di Verra Superior. Antes de la alzada, girar a la izquierda y entrar en el sendero que remonta una escarpada pendiente herbácea, después atraviesa un altiplano y llega hasta el filo de la morena. Siguiendo la morena, se llega al Refugio Mezzalama. Desde aquí, girar por la izquierda los bastiones rocosos que están encima y entrar en el glaciar por el punto donde hay menos seracs. Continuar por la cuenca glacial desplazándose hacia la derecha y poniendo rumbo a la nervadura rocosa que lleva al Refugio Lambronecca.

Segundo día
Desde el Refugio, llegar al cañón del glaciar de Verra y continuar hacia el este con rumbo al Cástor. Sin llegar al Colle di Verra, girar a la izquierda y, ganando altura ligeramente, se llega a la base de la cresta sudoeste del Pólux. Subir por las primeras rocas fáciles, a menudo cubiertas de nieve, que llevan a un salto. Este ha de ser sorteado por la izquierda; a continuación se llega a una cadena que permite superar unas placas lisas. Ayudarse nuevamente con la cadena para recorrer un camino que da acceso a una silla. Desde aquí, recorrer a la izquierda una pequeña pared rocosa (también con cadena) que desemboca en un ala de 3991 m de altura y seguir después la pintoresca cresta nevada que lleva a la cima.

Descenso: por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.

Primer día
Desde Saint-Jacques, llegar a la población de Blanchard, que se encuentra en la confluencia de los arroyos de Verra y de Courtod, donde nace el Evançon: al otro lado del puente, comienza el sendero que sube por el barranco de Verra. Después se llega a la población de Fiery, donde el sendero se divide; después hay que girar a la derecha y continuar hasta llegar al amplio Pian di Verra Inferior (2050 m).
Continuar por el trazado de la carretera de tierra, que hay que seguir hasta la extremidad inferior del Pian di Verra Superior. Antes de la alzada, girar a la izquierda y entrar en el sendero que remonta una escarpada pendiente herbácea, después atraviesa un altiplano y llega hasta el filo de la morena. Siguiendo la morena, se llega al Refugio Mezzalama. Desde aquí, girar por la izquierda los bastiones rocosos que están encima y entrar en el glaciar por el punto donde hay menos seracs. Continuar por la cuenca glacial desplazándose hacia la derecha y poniendo rumbo a la nervadura rocosa que lleva al Refugio Lambronecca.

Segundo día
Desde el refugio, llegar al cañón del glaciar de Verra y continuar hacia el este en dirección al Castore. Antes de la cresta del Polluce, doblar a la izquierda para dirigirse por el llano hacia la Porta Nera. A la izquierda del paso se puede ver el campamento Rossi-Volente, al que se llega tras superar una pendiente nevosa que está por encima del mismo. Más allá del campamento, hay que subir por una pequeña formación rocosa en la que comienza la pendiente final (nieve y fáciles rocas) que conduce a la cresta de la cima. Un breve desvío hacia la derecha permite llegar a la cima.

Descenso: por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.

Desde Dondena hay que seguir el trazado de la carretera de tierra que pasa por las inmediaciones del refugio del mismo nombre y que continúa hasta el Oratorio y el Lago de Miserin. Bordear el lago para llegar al cañón que se encuentra más arriba. Buscar las huellas poco marcadas de un sendero que sube por una formación de gravilla hasta llegar al característico altiplano rocoso. Aquí, una serie de señales permite llegar hasta la parte inferior de la pendiente de detritos que protege el Colle della Rosa. Recorrerlo en diagonal de derecha a izquierda hasta el vado. Después, continuar por la cresta oeste, que resulta accesible hasta llegar a la base de un salto de roca bien visible. Abordarlo por la izquierda a lo largo de una muela que lleva hasta una grieta diagonal hacia la derecha que permite acceder de nuevo a la cresta (10 metros de II grado). Después, continuar por el filo, más sencillo, que no hay que abandonar hasta llegar a la cumbre.

Descenso: por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.

Primer día
Desde Valnontey, recorrer, por la derecha hidrográfica, el fondo del cañón del mismo nombre. Tras dejar atrás Valmianaz, se llega al desvío para el vivac Money: después, continuar por la izquierda a lo largo de un cómodo sendero que comienza a subir describiendo curvas para ganar altura y llegar a la meseta donde se encuentran los caseríos de Money. Desde las cabañas, comenzar a subir hacia el sudeste en dirección al bien visible vivac. Remontar la morena hasta el final y, sorteando por la izquierda una peña, se llega al vivac de Money (2872 m).

Segundo día
Desde el vivac, entrar en el glaciar de Coupé Money, que hay que recorrer hacia el este, en dirección al paso del mismo nombre (prestar atención a las brechas). Aquí, hacia la izquierda, comienza la cresta sur de la Punta Patrí. Inmediatamente después, sortear hacia la izquierda algunos torreones de roca poco segura y, a través de los detritos, llegar al ala de 3507 metros de altitud. Continuar en llano prestando atención a las cornisas de la ladera Valeille hasta llegar a la última parte de la cresta de grandes bloques apelotonados que lleva a la cima de la Punta Meridionale.

Bajada por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.

Primer día
Desde la población de Lillaz, seguir el trazado de la Alta Vía nº 2, con indicaciones para el Colle Finestra di Champorcher y el refugio Sogno di Berdzé. Recorrer el largo y pintoresco cañón del Urtier en dirección este hasta llegar a las inmediaciones de la construcción del refugio, a 2526 metros de altitud.

Segundo día
Desde el refugio, es necesario bajar de nuevo por el cañón del Urtier siguiendo la carretera rural hasta llegar a un puente que atraviesa el arroyo, poco antes de la alzada Pianas (2406 m). Atravesar el arroyo para subir en dirección a la alzada Invergneux (2518 m) y continuar hacia el Passo dell’Invergneux (2905 m), situado en la base de la cresta sudoeste de la Punta Tersiva. Subir por la amplia y poco inclinada cresta de rocas y detritos hasta el punto en el que hay que abandonarla para bajar hacia la izquierda y llegar al glaciar del Tessonet. Atravesar sin dificultad en glaciar y dirigirse hacia una pendiente breve y un poco más escarpada de nieve y pequeñas rocas contigua al Colletto della Tersiva, que se abre en la base de la cresta norte-noroeste. Remontar la cresta nevosa, con algunos afloramientos rocosos, hasta la cima.

Bajada por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.