Pelota, palo y paletas de madera: esto es todo lo que hace falta para jugar al "béisbol al estilo del Valle de Aosta"
- El juego del tsan se divide en dos fases.
En la primera fase, al igual que en el béisbol un jugador de uno de los equipos lanza (tsachà), mientras que el otro equipo defiende. El lanzador golpea la bola de madera (tsan), colocado en equilibrio sobre una pértiga larga (pertze), e intenta hacerlo caer dentro de los límites del terreno de juego; si lo consigue, obtiene una boun-a. El equipo que defiende tiene que interceptar el tsan con la paleta antes de que toque el suelo, incluso con lanzar la paleta al vuelo. Cuando lo consigue, la pelota provoca un ruido seco al chocar con la paleta de madera. Cuando sucede esto o bien cuando el tsan cae fuera del campo tres veces, el lanzador es eliminado y sustituido.
Una vez que todos los jugadores de un equipo han pasado por la tsachà, empieza la segunda fase del juego. Cada lanzador tiene derecho a una nueva serie de lanzamientos (paletà) en número igual a las boun-e obtenidas en la 1ª fase. Esta vez, el tsan es sostenido en el aire (servìa) por un jugador del equipo contrario. El lanzador, ahora convertido en bateador, utiliza una especie de raqueta (piota) para controlar la servìa, haciendo rebotar el tsan una o dos veces, y después lanzándolo lo más lejos posible. La distancia alcanzada determina la puntuación, a razón de un punto por metro. Cuando todos los lanzadores han realizado las paletà a las que tenían derecho, los equipos se intercambian los papeles.
En un partido, los dos equipos pasan dos veces por cada fase y gana el equipo que obtiene más metros en las paletà.