La exposición está dedicada a las fuertes y poderosas esculturas de Dorino Ouvrier, un artista que consigue extraer de la madera increíbles historias de esfuerzo y de trabajo, de leyendas y de fiestas campesinas, de momentos de vida cotidiana bajo el emblema de la tradición profundamente enraizada y vivida que da vida y sustancia a la existencia.

Dorino Ouvrier nació en Cogne el 13 de mayo de 1948.
Participó en las Ferias valdostanas de la madera entre 1976 y 1986, obteniendo numerosos premios.