El Teatro Romano permanecerá cerrado hasta la primavera de 2026.

Todavía resultan visibles la fachada sur, de 22 metros de altura, con arcadas superpuestas, la parte inferior del semicírculo de graderíos para los espectadores (cavea) y los cimientos del muro que servía de fondo (scaena).
Algunos estudiosos sostienen que el teatro contaba con una cubierta fija. Durante la Edad Media se adosaron numerosas construcciones, que han sido demolidas durante las recientes obras de recuperación y restauración.