Gignod

A unos 8 km de Aosta, recorriendo la carretera nacional 27 del Gran San Bernardo, se encuentra el primer municipio de la Comunidad Montañesa del Grand Gombin, Gignod, que goza de una espléndida situación soleada a la derecha orográfica del arroyo Buthier, a 988 metros de altura.
Las 55 pedanías que forman parte del municipio están diseminadas al pie de la Punta Chaligne.
Entre los monumentos destacan la roma torre cuadrada, que se puede fechar alrededor del siglo XI, y la iglesia parroquial de Sant’Ilario, del siglo XV, con su macizo campanario con aberturas con bíforas. En el interior de la iglesia resulta particularmente relevante el altar mayor, de época barroca; también es destacable el interesante ciclo de frescos de finales del siglo XV, que tal vez represente una de las expresiones más excelsas de la pintura aostana de este período.
En Gignod, el penúltimo domingo de agosto, se celebra la “Fête du Teteun”, un acontecimiento gastronómico en el que se puede degustar una curiosa especialidad local: la mammella (ubre) de vaca sabiamente elaborada y servida en lonchas; se trata de un exquisito embutido que no se encuentra fácilmente a la venta.
Gignod es la capital valdostana de la “Pétanque”, una variedad de juego de las bochas típica de los países francófonos.
En la localidad de Arsanières existe un hermoso campo de golf de 9 agujeros, en una pendiente natural en la que los amantes de este juego tienen la posibilidad de practicar su deporte en un escenario particularmente sugerente.
Gignod se encuentra en el trazado de la antigua Via Francigena, un recorrido recientemente revalorizado, dedicado a los excursionistas que quieren recorrer los antiguos senderos ya seguidos por los salassos y después los romanos, y a continuación por los peregrinos que, en la Edad Media, se dirigían a Roma.
En invierno y en primavera, los habituales del esquí-alpinismo tienen la posibilidad de realizar excursiones desde Buthier (1370 m) a Punta Chaligne (2608 m), considerada una de las metas clásicas de este deporte.
Para los amantes de la montain-bike, además de las diversas carreteras interpoderali, existe un sugerente recorrido que se desarrolla a lo largo de los bosques, por encima de las pedanías.
Son muy sugerentes y agradables las excursiones a la Punta Chaligne, a la Cresta Tardiva (2380 m) y la ascensión al Mont Fallère (3061 m), además de los numerosos paseos que se pueden realizar a lo largo de la red de los senderos indicados.