“Lo ni di Candolle”, en español, el nido de las golondrinas, se encuentra en el Valle Gran San Bernardo, a 15 minutos de Aosta y a 5 minutos de Gignod, en el corazón del pequeño pueblo de Buthier a 1370 metros de altitud. A pesar de la considerable proximidad de la capital valdostana (14 km), el pueblo está completamente inmerso en la naturaleza, entre las montañas, el bosque y los prados.
Ideal para quienes buscan paz y tranquilidad. “Lo ni di Candolle” se encuentra en un antiguo edificio del siglo XVIII que acaba de ser renovado y se compone de 2 apartamentos de dos habitaciones y de 3 apartamentos tipo estudio, uno de los cuales está totalmente adaptado para personas con discapacidad. Los apartamentos tienen cocinas equipadas con lavavajillas, nevera y microondas. Para las habitaciones y baños hay sábanas, mantas, almohadas y toallas. Dentro de la estructura hay una lavandería con lavadora y secadora a disposición de los huéspedes. Son muchas las actividades que se pueden practicar durante todo el año.
Buthier, de hecho, no está lejos de las pistas de ski de fondo y del snow park de Flassin, de las pistas de descenso de Crévacol y de Pila; y es un punto de partida ideal para el senderismo, las excursiones con raquetas de nieve y el esquí de montaña.
Los destinos clásicos de estos deportes son Punta Chaligne, a 2608 metros, Cresta Tardiva, a 2380 metros y Mont Fallère, a 3061 metros. Para los amantes del Mountan Bike también es posible encontrar algunas rutas fascinantes como la Costa Tardiva y el refugio Chaligne.
El pueblo tampoco está lejos del campo de golf Arsanières, al que se puede llegar no solo desde la carretera estatal 26, sino también por una carretera que atraviesa el bosque.
El bosque de Buthier es un lugar encantador para realizar largas caminatas o picnics y es un destino muy conocido por los recolectores de hongos.
Buthier es ideal tanto para los adultos como para los niños. En el pueblo hay un agroturismo con vacas lecheras, terneras y gallinas, donde se pueden realizar visitas guiadas. Además, pronto se abrirá un centro ecuestre.
Finalmente, a sólo unos minutos en coche de Buthier, podrá relajarse en el centro de bienestar Variney, donde hay sauna, baño turco e hidromasaje, así como una nueva piscina recientemente renovada por completo.
El pueblo de Buthier, por lo tanto, es una base excelente para excursiones de un día a las principales ciudades valdostanas y para realizar excursiones a la cercana Suiza, cuya frontera está a unos veinte kilómetros de distancia.