Saint-Rhémy-en-Bosses
El territorio del municipio de Saint-Rhémy-en-Bosses, cuya capital está situada a una altitud de 1521 metros, se extiende al pie del Colle del Gran San Bernardo.
Las abiertas y soleadas pendientes de la Testa di Crevacol acogen una zona de esquí de unos 22 km y hasta 2400 metros de altura, con vistas sobre todo el Valle del Gran San Bernardo y una excelente exposición al sol: un ambiente purísimo en el que se puede perfeccionar el estilo de la bajada, entusiasmarse con el snowboard o aventurarse en excursiones de esquí alpino.
Son también numerosos los itinerarios para excursiones de verano a pie o en mountain-bike, con la posibilidad de observar elementos de la flora y la fauna que caracterizan el Valle. Es interesante el de la Colina de Malatrà, a lo largo del itinerario de la Alta Vía nº 1, así como las excursiones a las Colinas Citrin y Serena.
De esta localidad es conocida el agua ferruginosa y curativa de la Fuente de Citrin, que desciende desde 1800 metros de altura desde el valle del mismo nombre y mana en el pueblo a través de la fuente situada en la plaza del ayuntamiento.
Antiguamente territorio salasso, en el pasado había en esta zona una mansio romana, lugar de reposo para los transeúntes. Desde aquí, a través de una garganta rica en coníferas, en un sugerente escenario, una carretera conduce, siguiendo el trazado de la antigua carretera romana, hacia el Colle del Gran San Bernardo, uno de los más antiguos de los Alpes. Vía de tránsito desde tiempos remotos, el Colle tuvo un papel determinante en las relaciones entre el norte y el sur de Europa. Por él pasaron mensajeros, peregrinos, papas y viandantes; el viaje más célebre fue el de Napoleón en mayo de 1800.
Hoy en día, la economía del pueblo está muy vinculada con la apertura del Túnel del Gran San Bernardo, que entró en funcionamiento en marzo de 1964. Se trata de un moderno túnel de autopista que une con Suiza, dotado con sistemas de monitoreo de alta tecnología que convierten esta infraestructura en una de las más vanguardistas de Europa.
Merece la pena visitar la casa fuerte de Chez-Vuillen y el antiguo lavadero de piedra con el escudo de los condes Savin di Bosses, el castillo de los señores de Bosses, que data del siglo XV, y, en la colina, el museo del Hospicio del G.S. Bernardo, junto al cual se puede visitar, en verano, también el hogar de los perros San Bernardo, verdaderos antecedentes de los modernos medios de socorro.
En el mes de julio, se celebra en Saint-Rhémy-en-Bosses la tradicional feria del “Jambon de Bosses”, dedicada al célebre y codiciado jamón crudo de sabor delicado, rigurosamente curado en los pastos alpinos de montaña de esta localidad. Este producto ha obtenido recientemente el reconocimiento D.O.P.
El último domingo del Carnaval, por las calles del pueblo, desfilan las máscaras de Bosses, adornadas por sus riquísimos trajes.