Champorcher
A 1427 metros de altura, es el pueblo que da nombre a la vaguada.
Su núcleo habitado ha mantenido todas sus antiguas peculiaridades de origen feudal: se eleva entorno al castillo de los señores de la zona, aunque de este, destruido en 1212, no queda más que una torre con pespunte. Sobre las ruinas del castillo fue construido, en torno al 1400, la iglesia de San Nicola, en el interior de la cual hay preciosos altares de madera ricamente decorados en oro. Junto a la iglesia hay un pequeño mirador panorámico que da a las cascadas que el arroyo Ayasse forma lanzándose de manera espectacular en el cañón que está debajo.
En el siglo XIX, el valle fue uno de los destinos preferidos del rey Vittorio Emanuele II, que tenía a Dondena la reserva real de caza.
En Champorcher es posible contemplar la elaboración del tejido de cáñamo realizada a mano en un telar de madera: sábanas, toallas, manteles, bolsas, todos ellos realizados en tejidos de cáñamo y acabados con delicados recamos y orlas hechos a mano por la Cooperativa Lou Dzeut. En las proximidades de la sede de la Cooperativa,el ecomuseo del cáñamo es situado en el interior de un antiguo edificio del centro del pueblo de Chardonney.
Es típico de esta localidad el pan de centeno, realizado también en su versión enriquecida con castañas, comino y fruta seca, que se cuece una vez al año, el primer sábado de agosto, en los hornos comunales de los barrios. Si se consume fresco, tiene un aroma delicioso; pero puede conservarse hasta varios meses en pesebres de madera llamados “ratelë”. Una vez seco, el pan se parte con un utensilio típico llamado “Copapan”.
Desde Champorcher, la vaguada sube hasta Dondena, para abrirse espectacularmente en una amplia cuenca dominada por la Rosa dei Banchi (3164 m) y que termina con el lago Miserin, uno de los más sugerentes de los Alpi Graie. Orientado hacia el lago se encuentra el santuario de Notre-Dame des Neiges, un antiguo oratorio que se hizo célebre por los milagros sucedidos durante la fiesta de 1630. Desde entonces, se convirtió en lugar de peregrinaje y adquirió la dignidad de Santuario.
En invierno, la estación de Champorcher, dotado de modernas instalaciones de subida, ofrece pistas de esquí alpino que se extienden a lo largo de más de 12 kilómetros y un trazado de fondo de mediana pendiente.
En este ambiente virgen, a algunas cumbres se puede llegar mediante esquí-alpinismo.