Challand-Saint-Anselme
Challand-Saint-Anselme es el segundo pueblo que se encuentra remontando el Valle de Ayas y es situado a 1036 metros de altitud. Se extiende entre espesos bosques de castaños, prados y pastos, en un contezto natural que se hace siempre más alpestre. Su historia, como la de la municipalidad limítrofe de Challand-Saint-Victor, es conectada con los avatares de la famosa familia Challant, la estirpe más importante del Valle de Aosta medieval. El água siempre ha desempeñado un papel fundamental en la economía del pueblo: siempre ha sido utilizada para el desarrollo de la agricultura, y hoy todavía en el territorio se pueden encontrar unos antiguos canales de riego.
La importante red de vias de comunicación y los puertos que se encuentran en el área es una prueba de como en el pasado Challand-Saint-Anselme era un centro de intercambio y encrucaijada hacia los valles circustantes.
QUÉ VER
● La Iglesia Parroquial de Saint-Anselme: situada en localidad Quinçod y consagrada en el 1762, guarda un tabernacúlo del siglo XVIII de madera entallada, pintada y dorada, realizado por un artista del Valsesia, y otros objetos y paramentos sacerdotales del periodo entre los siglos XVI y XVIII.
● El molino de Ruvère: a lo largo del torrente Evançon, al inicio del cañôn de Chasten, se encuentra este molino, hoy restructurado, que se utilizaba para moler semillas de cereales y producir aceite de nueces.
● El Santuario de Sant’Anna: realizado según el estilo neogótico, el santuario fue redificado al final del siglo XIX sobre las ruinas de una antigua capilla del siglo XVII. Todos los años, el 26 de julio, se celebra la fiesta del santuario, durante la que se bendicen a los niños.
NATURALEZA Y DEPORTE
La localidad es dominada por la imponente presencia del Corno Bussola y está rodeada por varias cimas, entre las que hay la Becca Torché, cima central del grupo Dames de Challand. El territorio ofrece a sus huéspedes varias posibilidades de excursiones tanto desde un punto de vista histórico como naturalista, que varian según la dificultad y la duración. Los más expertos pueden llegar a una destinaciones encantadoras también en bicicleta de montaña: se sube a más de 2.000 metros a lo largo de senderos demontes y rutas más técnicas. Para las vacaciones de invierno, desde Challand-Saint-Anselme se puede llegar en algunos minutos en coche en Brusson, localidad conocida para el esquí de fondo, y Champoluc, con el área de esquí de descenso del Monterosa Ski.
FIESTAS Y TRADICIONES
● Feria de la Madera - Travail di Veillà: feria-exposición de la artesanía típica del Valle de Aosta que se desarrolla el primer domingo de agosto a lo largo de las calles de la aldea de Quinçod.
● Fiesta del pan negro: durante el mes de octubre, los hornos de más de 50 pueblos del Valle de Aosta se encenden para hornear el tradicional pan negro, entre los que hay el horno en la aldea de Tilly.
● Li Gourmandize da Mare Grousa – Las antiguas recetas de la abuela: evocación de las antiguas profesiones y de las recetas tradicionales. Se desarrolla cada año durante el mes de agosto, entre cantos y música, a lo largo de las calles del casco histórico de Quinçod.
UNA INTERESANTE LEYENDA
La leyenda dice que en Challand-Saint-Anselme, donde en torrente Arlaz precipita en una maravillosa cascada, se encuentra un precioso tesoro escondido bajo una roca, que se puede ver solamente cuando el água hiela. Sobre esa piedra se vee muy bien la puerta para entrar en la cueva, que todos los años se abre a la medianoche de la noche de Navidad. Un infernal becerro negro defiende, día y noche, el tesoro. Cuando las campanas repican, el guardián se encanta para algunos minutos. El problema, para quién quiera buscar el tesoro, es que el cofre aprovechando de aquel momento, para no correr peligro de ir, cuerpo y alma, al infierno.
RETRATO
● Altitud: 1036 m
● Habitantes: 750
● Cómo llegar con el transporte público : se puede llegar en Challand-Saint-Anselme en autobús con la línea “Verrès – Saint-Jacques”. Para conocer los horarios, visitas el sitio de la compañia VITA Group.