En la pedanía de Ruvère, que se encuentra junto a la ribera del Evançon al inicio del barranco de Chasten, las aguas se utilizaban para mover molinos que molían cereales y producían aceite de nueces.
Esta actividad es recordada por un molino completamente reestructurado.
Durante el período de verano se puede visitar y es sede de exposiciones (para disponer de la sede de exposiciones, es necesario presentar una solicitud en la administración municipal).