Gressoney-La-Trinité
En una extensa llanura dominada por el imponente glaciar de Lyskamm, encerrada entre empinadas laderas, cubiertas con una rica vegetación de alerces, Gressoney-La-Trinité es el último centro habitado, en el extremo del valle recorrido por el torrente Lys, a 1627 metros de altitud.
Durante la Edad Media, esta localidad pertenecía al obispo de Sion y su población de pastores provenía principalmente del cercano Vallese: los Walser.
Los Walser son una población de origen germánico que se congregó en esta zona durante más de ocho siglos, a través de las colinas del Teodulo; se instalaron definitivamente en el valle de Gressoney tras haber pasado anteriormente por el territorio de Vallese, al que deben su nombre. Su cultura sigue reflejándose aún en la arquitectura, en las tradiciones y en la lengua que allí se habla. Es típico de Gressoney el habla Walser denominado “Titsch”, de clara influencia germánica.
En el centro del pueblo, la iglesia parroquial de la Santísima Trinidad se remonta al año 1671 y está construida sobre los cimientos de un edificio del s.XV.
Gressoney-La-Trinité es una estación alpina muy bien considerada a nivel internacional y está habilitada para las ascensiones alpinos dentro del grupo del Monte Rosa y para la práctica de los deportes de invierno: forma parte de la estación de esquí Monterosa Ski, que, con sus más de 100 kilómetros de pistas, es una de las más extensas y atractivas de Europa.
En Gressoney-La-Trinité (donde hay también una bonita pista de esquí de fondo) las instalaciones suben a los 3000 metros del Passo dei Salati, en la frontera con Piemonte, hasta a los 3275 metros del Indren. Stafal es la puerta de acceso a los recorridos más fascinantes fuera de pista y de esquí alpino, que llegan hasta el Monte Rosa, hasta los 4459 metros de la Punta Gnifetti y a la cabaña Regina Margherita, el refugio situado a mayor altura de toda Europa.
INFORMACIÓN ÚTIL
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