La castaña se encuentra sin duda entre las frutas más antiguas que se consumen en el Valle de Aosta.
En los bosques de baja altitud se han desarrollado a lo largo de los siglos castañares, concentrados sobre todo en el medio y bajo Valle de Aosta.
En otoño, para celebrar esta comida campesina, se organizan diversas fiestas en las que se pueden disfrutar de castañas asadas y cocinadas directamente al fuego o degustar postres elaborados con harina de castañas.
Aprovecha las fiestas de la castaña para visitar los pueblos y castillos de la region y pasar agradables momentos de alegría.