Descripción del recorrido

Desde Pont-Saint-Martin, después de admirar su antiguo puente romano, recorra el fondo del valle hasta Châtillon, desde donde ascenderá por el valle del Cervino o Matterhorn. En Antey-Saint-André encontrará el cruce hacia Torgnon. Desde Torgnon pasarás por el puerto de montaña de Saint-Pantaléon, desde donde podrás llegar a Verrayes eligiendo entre dos rutas diferentes: pasando por Lozon (reserva natural) o por Semon (municipio de Saint-Denis). Desde Verrayes se llega de nuevo al fondo del valle y se llega a Nus desde donde se sube hacia Saint-Barthélemy, donde se abre otro panorama excepcional. La ruta finaliza con el descenso hacia Nus.

TORGNON: ARQUITECTURA RURAL Y PANORAMA
Torgnon se encuentra en el corazón de quienes lo visitan no sólo por su ubicación privilegiada, en medio del valle del Cervino/Matterhorn, a 1489 m de altitud, sino también por sus numerosas aldeas que conservan su característica arquitectura alpina. Entre ellos destacan los caseríos de Etirol y Triatel, cuyos edificios acogen el museo etnográfico Petit-Monde sobre la historia de la zona, su ciclo productivo y su organización social.
La vista desde el paso de Saint-Pantaléon es realmente impresionante y la mirada abarca todo el valle de Valtournenche, rodeado por las Grandes Murailles y el Matterhorn, y el Valle Central.

SAINT-BARTHELEMY, HACIA LAS ESTRELLAS
El valle de Saint-Barthélemy, inicialmente tortuoso y muy escarpado, en la zona de Lignan a 1.633 metros de altitud, se abre en una vasta meseta desde la que se puede admirar un espléndido panorama. El observatorio astronómico de Saint-Barthélemy, muy importante para la investigación científica, es uno de los lugares más adecuados para las observaciones astronómicas, gracias a sus condiciones favorables, principalmente debido a la baja contaminación lumínica.
En el municipio de Nus se producen excelentes vinos locales: Nus Rouge y el aromático Malvoisie, una preciosidad enológica elaborada a partir de uvas pasas.