Descripción del recorrido

Puede introducirse inmediatamente en el valle del Gran San Bernardo, o bien alargar un poco la carretera tomando la variante que lleva a Doues, pintoresco pueblecito de media montaña, en excelente posición panorámica.

Otra localidad para gozar en todos los sentidos es Saint-Rhêmy-en-Bosses, de donde es originario el famoso Jambon de Bosses, una verdadera exquisitez gastronómica a la que se dedica una gran fiesta anual el segundo domingo de julio. Una vez pasada Saint-Rhêmy, la carretera sube hasta los 2.473 metros del puerto del Gran San Bernardo (no olvide guantes y jersey grueso), importante paso alpino utilizado desde la antigüedad, como testimonian numerosos hallazgos arqueológicos. Fue el mismo San Bernardo quien construyó aquí, en el siglo XI, el gran hospicio que durante mucho tiempo prestó asistencia a los caminantes. Tras su estatua, que domina hoy el puerto, aún se deja ver perfectamente la antigua calzada romana excavada en la roca.