Descripción del recorrido

El Cammino Balteo comienza aquí, en Pont-Saint-Martin. Una localidad que debe su nombre, en primer lugar, al magnífico puente romano del siglo I a.C. y a la leyenda de san Martín de Tours que, precisamente para construir este puente, habría derrotado al diablo. El sendero recorre el curso del torrente del Lys como compañero del descubrimiento de las tierras de la poderosa familia Valleise.

Perloz, un agrupamiento de casas que se anclan con valentía a la pendiente rocosa, dominada por nobles edificios fortificados bajo la protección del santuario de Notre-Dame-de-La-Garde. Un pueblo medieval que debe su nombre a la lucha partisana gracias al rico museo de la Resistencia nombrado en homenaje a la valiente Brigada Lys.

Dejando atrás el Lys, se continúa sobre un balcón a medio camino que conduce a Lillianes, donde nos recibe el encantador puente de piedra construido en 1733, el único de cuatro arcadas en el valle de Aosta, y la bella iglesia parroquial de San Rocco. Una primera «muestra» del valle de Gressoney.