Perloz

Este pequeño pueblecito aferrado a las laderas de la montaña se sitúa a 660 metros de altitud y en el extremo del Vall de Gressoney. Está rodeado por espesos bosques de castaños y árboles frutales, en una situación muy soleada.
En esta localidad destacan dos casas señoriales que pertenecían al linaje de los Vallaise y que están adornadas con ventanas con cruceta y blasones: una de ellas se encuentra en un extremo del pueblo, y la otra, en el centro.
Es también interesante la iglesia parroquial de San Salvatore, construida a principios del siglo XVII, con una única nave central formada por tres bóvedas esféricas. La fachada está decorada con un fresco enorme que representa el Juicio Final, obra de los pintores de Valsesia.
Durante la Segunda Guerra Mundial el territorio fue escenario de numerosas represalias. En 1943 una banda partidaria de Perloz fue protagonista de la primera acción de resistencia armada contra el régimen en la parte baja de Val d?Aosta: en su recuerdo se erigió en Loc. Marine la ?Campana del Partigiano?.
Es curioso observar cómo esta localidad se cita con frecuencia en las historias populares entre la fábula y la leyenda: ¡probablemente las hadas, los duendes y los cortesanos encontrarían su ambiente ideal en Perloz!
El penúltimo domingo del mes de julio tiene lugar una festividad gastronómica tradicional, denominada la “Feta du pan ner”: en esta ocasión, para cocer el pan negro, se utiliza un horno antiquísimo que se encuentra en la localidad de Marine, a unos 2 kilómetros de la ciudad principal.
En la localidad de Tour d’Hereraz se celebra desde hace ya más de veinte años en el mes de noviembre la característica “Bataille de Tchevre”, la batalla de las cabras. Los animales se clasifican en tres categorías en función de su peso y se enfrentan, con el sonido de sus cabezazos, los “Tchambis”, los collares de madera de arce taraceado a mano con la típica campana. Subrayamos el hecho de que la batalla no es cruenta.
Saliendo desde Perloz se pueden dar numerosos paseos para descubrir los pueblos y las bellezas naturales y arquitectónicas de la zona. También pueden realizarse excursiones de dificultad intermedia, como la de Col Fenêtre (1670 m), Monte Crabun (2710 m), Croix Varfei (1638 m) y Croix Corma (1958 m).