Issogne
En una zona plana a 387 metros de altura, a la derecha orográfica del Dora, el pueblo se caracteriza por la imponente presencia del famoso castillo del siglo XV, surgido en una zona en la que había una villa romana de época imperial.
El castillo, que pertenecía a la noble familia de los Challant, tiene una sólida estructura cuadrilátera, con torres angulares y ventanas de cruz. En el interior, en el patio, resulta destacable la llamada “Fontana del melograno”, una obra de hierro batido y preciosos detalles.
Son de destacar las siete lunetas pintadas al fresco que se encuentran bajo el pórtico del patio: respresentan escenas de vida popular y artesana de otros tiempos. El castillo es un notable ejemplo de arquitectura residencial del período tardogótico-renacentista; junto a él se encuentra la iglesia parroquial de Santa Maria Assunta.
Seguramente, los señores de Challant valoraron cuidadosamente cuál de sus posesiones elegirían cuando decidieron erigir el que se convertiría en la residencia más señorial que nunca poseyeron. En efecto, desde el castillo la vista se expande desde Champdepraz a Arnad para después perderse entre las montañas que se suceden en el Valle de Ayas.
Además, el pueblo, situado a la derecha orográfica del Dora, disfruta de un clima templado que, en el pasado, favoreció la agricultura.