En una fruta jugosa, los aromas y los sabores del microclima alpino
La manzana es la fruta más cultivada en el Valle de Aosta que conserva en todas las estaciones su frescura original, porque envejece muy lentamente y tiene la capacidad de preservar intactas hasta el final sus principales propiedades saludables.
En el Valle de Aosta, gracias a la altitud y a los veranos secos y ventosos, la manzana alcanza una excelente maduración, sin grandes riesgos de enfermedades. También el bajo índice de pluviosidad contribuye a la obtención del producto final. Por todo ello, es una fruta sana, no sometida a todos los tratamientos antiparasitarios necesarios en otras zonas.
Hay cuatro especies típicas, dos de las cuales están reconocidas como productos agroalimentarios tradicionales (PAT): la Renetta del Valle de Aosta y la Golden Delicious del Valle de Aosta.
Existen huertos de una cierta extensión en las zonas de Saint-Pierre, Sarre y Villeneuve, donde se cultivan vareidades como la reineta (renetta), símbolo de la tradición frutícola del Valle de Aosta, de pulpa muy fina y aromática y de piel rugosa de color amarillo herrumbre. La reineta es especialmente apropiada para la elaboración de pasteles, frittellas y otras especialidades culinarias.
La golden delicious, de pulpa jugosa, dulce y crujiente y de piel amarillo rosado, es una manzana muy aormática, hasta el punto de recibir el apelativo de ‘perla’ de la mesa. La golden delicious recibe gran influencia del microclima, y en la montaña ofrece sus mejores características.
Otras variedades de manzanas que se cultivan en la región son la Red Delicious, una manzana de color rojo brillante y muy azucarada, conocida y apreciada en la variedad Starking, y la Jonagold, con su característico sabor agridulce que deriva del cruce de dos calidades diferentes. el dorado y el jonathan, que dan lugar a un color mixto: fondo amarillo con vetas rojas.