Paso del Gran San Bernardo
Localidad: Saint-Rhémy-en-Bosses
Si se observa el mapa geográfico, la larga cadena de los Alpes parece dividir Europa en dos, de este a oeste. A través de esta cadena se abren las puertas de comunicación que relacionan los pueblos del sur y los del norte.
El Gran San Bernardo es una de estas puertas: por largo tiempo fue una de las principales y una de las más antiguamente conocidas.
Cómo llegar
Por lo general, la carretera del puerto es transitable desde mitad de junio hasta mitad de octubre.
Descripción del recorrido
Situado a 2.472 metros de altitud, el paso está dominado por el norte por la Chenalette, por el sur, por el Mont Mort, y por poniente, por el Pain de Sucre.
El paso, debido a su posición, está expuesto a vientos casi incesantes y a una temperatura que oscila entre un mínimo de -30°C y un máximo de +19°C. La caída de nieve anual llega, y a veces supera, los veinte metros.
A los inicios, para subir al paso, existía un pequeño sendero que flanqueaba el borde del lago.
A fines delImperio Romano, cuando se levantó el templo dedicado a Giove Pennino, el paso constituyó una importante vía de comunicación a través de los Alpes. Alrededor del templo romano se han descubierto de los edificios que datan de la misma época, sitio arqueológico conocido como Plan de Júpiter.
En 1045, obra de San Bernardo di Mentone, se construyó en el paso un hospital administrado por una congregación de canónigos regulares, con el objetivo de recuperar, asistir y proteger a numerosos viajantes, entre ellos los peregrinos que recorrían Via Francigena.
A partir al menos del siglo XVI, los canónigos del hospital criaban grandes perros molosos, para la guardia y protección del hospital, pero también para los numerosos empleos. El uso que lo hizo célebre en el mundo fue de auxiliar de los canónigos en el trazado de la pista en la nieve fresca, prever la caída de avalanchas y encontrar a los viajantes dispersos en el mal tiempo, o totalmente sepultados por aludes. A partir del siglo XIX, de estos perros se seleccionaron los que se conocen ahora como la raza San Bernardo.
Si se debiera citar a todos los personajes que con sus pasos han marcado esto histórico paso, encontrarán en el curso de cada siglo. El pasaje más espectacular sigue siendo el de Napoleón que, con su armada de 40.000 hombres y 5.000 caballos, 50 cañones y 8 óbices, a través del paso en 1800. El tránsito de la artillería presentó muchas dificultades y tomó 8 días para que toda la armada pueda pasar.
En 1892 la vía transitable actual fue abierta en la vertiente suiza y, solamente en 1905, en la italiana.
En el paso se puede disfrutar la vista de un pequeño lago, helado hasta la primavera plena, y panoramas trepidantes en las montañas circundantes. La zona es destino de itinerarios de esquí alpino gracias a la nevada presente hasta inicios de junio y de excursionismo durante el verano.