A esta iglesia se accede en cinco minutos a pie desde la calle que sale del puente sobre el Dora Baltea.

De estilo románico, a los pies del castillo medieval, fue sede de la parroquia hasta finales del siglo XVIII. El campanario es una típica torre de sección cuadrada. Durante las excavaciones realizadas en el edificio se hallaron los restos de la antigua iglesia paleocristiana y de su fuente bautismal.

La cripta de forma semicircular, cerca del coro, pertenece al siglo XI. En el interior de la iglesia aún se pueden admirar importantes frescos del siglo XIII al XVI y decoraciones.