La Magdeleine formó parte de la parroquia de Antey-Saint-André hasta 1789. Sin embargo, ya en 1774 se había erigido la iglesia parroquial dedicada a Santa María Magdalena, que da su nombre al municipio.
En 1795 el párroco Joseph Grange hizo construir un terraplén en torno a la iglesia para remediar la humedad que subía por las paredes y en 1816 los pisos se sobreelevaron 1,80 metros, con la consiguiente construcción de un acceso de 12 escalones.
Además se realizaron otras transformaciones, ya que en la visita del delegado de Monseñor Duc F. Marco Benchod se mencionan restauraciones y una prolongación hacia la montaña. De hecho, el coro se desplazó al este y la nave se amplió. Las obras se realizaron en 1886, mientras que el pórtico actual tiene pocos años.