Cruz de Fana
Localidad: Quart
La Cruz de Fana es una punta menor comparada con los más imponentes bastiones que rodean la cuenca de Aosta, pero no por ello ha de ser infravalorada: ambientes salvajes, panoramas sugerentes y, sobre todo, una hermosísima sensación de libertad que invade al excursionista durante la subida.
Información técnica
Cómo llegar
Peaje de la autopista de Aosta este; enfilar la carretera nacional en dirección a Turín. En la rotonda, dirigirse hacia Villair di Quart. Continuar por la carretera de la colina hasta Trois Villes. Continuar durante aproximadamente un kilómetro hasta la pedanía de Fonteil, donde termina la carretera.
Descripción del recorrido
Tras dejar el coche, dirigirse hacia el pueblo de Fonteil por la carretera que pasa por entre las casas. Tras atravesar el pueblo, se llega inmediatamente a una señal: enfilar un sendero que se desvía hacia la izquierda y permite cruzar un tramo de la carretera rural. Tras volver a la pista, recorrerla subiendo hacia la derecha y atravesando el bosque de abetos, tras el cual se llega al tramo inicial de la Comba Dèche. En este tramo, la subida es más bien fácil y se llega rápidamente a unos caseríos que están bajo la Becca d’Aveille. Tras dejar atrás los caseríos, continuar por la pista nevada hasta llegar a una alzada solitaria a la altura de una curva: se trata del Alpe Cré. Dejar la pista que continúa en línea recta y girar hacia la izquierda; comenzar a subir con una mayor inclinación y, tras unas cuantas curvas pronunciadas, se consigue ver Brunier: no hay que dirigirse hacia las casas, sino girar a la izquierda y adentrarse en el bosque. Dejar atrás un desvío a la derecha y llegar a Flemagne. Dejar atrás las ruinas mientras se va abriendo la espléndida vista de los montes del valle central, entrar de nuevo en el bosque mientras la pista se curva lentamente hacia la derecha hasta llegar a una explanada en la que parece terminar: aquí se enfila, hacia la derecha, una pista que se adentra en el bosque. De aquí en adelante, el recorrido resulta a veces poco visible, sobre todo cuando no hay trazado; hay que continuar hasta un pequeño rellano de unos 1900 m de altitud y, desde aquí, seguir una pequeña formación morénica que transcurre por el interior del bosque. Ganar altura a medida que se abandona la dorsal y girar ligeramente hacia la izquierda hasta llegar a un primer punto panorámico con excelentes vistas del Mont Emilius; tras este pequeño tramo en un claro, entrar de nuevo en el bosque describiendo una larga diagonal hacia la derecha, al final de la cual hay que girar a la izquierda y seguir subiendo por entre el espeso bosque de abetos. El bosque va poco a poco perdiendo altura; poner rumbo a la cima y comenzar a bajar por la pendiente hasta llegar a un hermoso claro: la meta ya está cerca; solo falta un breve tramo de subida para llegar a la Cruz de Fana (2212 m).
Desde la cima, el panorama de la cuenca de Aosta es espléndido, al igual que la vista aérea de la capital regional.