Inaugurada en diciembre de 2014, Casa Capriata es una estructura muy original, organizada en tres pisos y sobre elevada de la tierra, una nueva interpretación en clave moderna de la arquitectura Walser del alto valle de Gressoney, concebida por el arquitecto turinés Carlo Mollino en 1954, y llevada a cabo en un plazo de 60 años gracias a un grupo de investigadores del Politécnico de Turín.
El proyecto original fue presentado antes en el ámbito del Concurso Vetroflex Domus (1951) y luego en la X^ Trienal de Milán (1954) como expresión de la innovación tecnológica y la prefabricación en construcción; la idea era realizar un edificio de bajo consumo energético, eliminando por ejemplo las necesidades de combustible fósil, experimentando con materiales y técnicas de construcción innovadoras.
En el 2006, un grupo de investigadores del Politécnico de Turín, donde Mollino se graduó en 1931, retomó el proyecto dedicado a la historia de este protagonista de la cultura arquitectónica italiana con la intención de evidenciar el valor y la actualidad, analizando diversas variantes de la misma idea de diseño y registrando la disponibilidad de nuevas soluciones técnicas, a las que la investigación del arquitecto piamontés siempre han estado fuertemente orientadas.
El Refugio Mollino, como se decidió rebautizar a la Casa Capriata en honor a su creador, se levanta en una altura de 2100 metros, en el distrito de esquí de Weissmatten, se puede llegar a pie, con los esquíes o en telesilla y actualmente está destinado a ser bar/restaurante. Esta arquitectura, inmersa en la quietud del paisaje alpino puede ser admirada según la visión ideal de Carlo Mollino que a propósito de su producción de diseño afirmaba: “Tengo por seguro que la mejor explicación a mi obra es la silenciosa ostensión de la obra misma”.