En una zona muy urbanizada, los vestigios de un puente romano de hace 2000 años son los preciosos y únicos testimonios visibles del antiguo canal del torrente Buthier. Importante afluente del Dora Baltea, al que ha dado su nombre, este torrente pasa hoy por la zona del Arco de Augusto, pero hasta el siglo XI pasaba por un único canal por debajo del “Puente de Piedra”. La ciudad de Aosta se despliega sobre la parte distal del gran conoide del torrente Buthier en la confluencia con el Dora Baltea. Desde la época de los romanos hasta finales del medioevo, el torrente siguió un único canal que pasaba por debajo del “Puente de Piedra”. Antes del año 1000, en fecha desconocida y como consecuencia de una grave inundación, una desviación del torrente provocó la división del canal en dos ramales. Documentos de los siglos XI - XIII atestiguan la existencia de dos torrentes separados, cada uno con un puente: “lapideus” (de piedra) el romano y “ligneus” (de madera) el más reciente, situado unos cien metros más al oeste, cerca del Arco de Augusto.
En un documento de 1682 que representa la ciudad de Aosta, se observa que el canal con mayor caudal pasaba por debajo del puente de madera (hoy sustituido por un puente moderno), mientras que por debajo del puente de piedra pasaba un pequeño arroyo. En torno a 1850, según el historiador Aubert, 3/4 de la sección de canal debajo del puente romano estaban ocupados por detritos aluvionales. El agua dejó de pasar por debajo del puente en las primeras décadas del siglo XX. Cesada su función de conexión, el Puente Romano quedó como testimonio del extraordinario arte de la ingeniería de los romanos y de un momento evolutivo del recorrido del torrente Buthier. En la zona del puente, el antiguo canal se ha transformado en un área verde de jardín público, donde se pueden ver guijarros y piedras redondeadas y pulidas, pertenecientes quizás al antiguo torrente. La luz del puente resulta parcialmente ocluida por una pared que sostiene una terraza de mampostería. El área detrás del puente está totalmente edificada y no se reconoce rastro alguno del antiguo ramal del torrente Buthier.
Cómo llegar
La ciudad de Aosta es accesible por la carretera estatal S.S. 26 o por la autopista. Si se proviene de Turín, seguir las indicaciones al centro después de la zona comercial. Después del paso subterráneo que cruza la carretera estatal se llega directamente a Corso Ivrea. Es posible aparcar en Via Monte Emilius.
NOTAS TÉCNICAS:
Altitud: 500 m s.n.m.
Duración total de la visita: 20 minutos
Período recomendado: todo el año
Recorrido
El geositio se encuentra en la ciudad de Aosta. Viniendo del centro de Aosta, dirigirse al Arco de Augusto y luego a Corso Ivrea, que es la avenida inmediatamente después del Arco; el puente y el canal relicto se encuentran 100 metros después del primer semáforo a la izquierda.