Itinerarios deportivos: Quart
Castillo de Quart – Nus
Excursiones de un día - QuartDesde la localidad de Villefranche di Quart, hay que subir la colina en dirección al castillo. Dejar el coche en el pequeño aparcamiento y llegar al castillo. Carteles explicativos cuentan la historia de este señorío, en el parque se ven dos árboles monumentales, un haya y un arce. El sendero 103 empieza detrás del castillo, tiene un recorrido casi llano, muy *panorámico*y su vegetación es la típica de las zonas áridas. Una vez avistemos el burgo de Nus deberemos decidir si volver atrás o bajar al pueblo por un sendero bastante empinado.
Château de Quart - Oratorio del Beato Emerico
Excursiones de un día - QuartDesde la plaza poco antes del castillo de Quart, en la localidad de Villair, emprender el itinerario que conduce al castillo. Seguir el sendero del castillo hasta un cruce e ignorar el ramal a la derecha para seguir el que sube a la izquierda. El primer tramo, además de ser panorámico, presenta diferentes paneles ilustrativos de distintos temas. El recorrido prosigue en el bosque hasta la capilla del Beato Emerico de Quart.
Rû Prévot
Excursiones de un día - QuartEste itinerario conduce al castillo de Quart siguiendo el rû Prévot. Los rû son canales de riego todavía en uso, que datan de la Baja Edad Media (siglos XIII y XVI). Un pequeño milagro de técnica hidráulica e ingeniería capaz de asegurar el abastecimiento hídrico necesario para el sustento económico de las gentes de la época, basado principalmente en la agricultura y la ganadería.
El castillo de Quart fue construido en el siglo XII con fines defensivos y transformado en edificio residencial con la incorporación de edificaciones posteriores entre los siglos XIII y XIV.
Desde Quart hay que subir la colina hasta el Monasterio. El Monasterio fue solemnemente inaugurado el 16 de julio de 1989 por el Papa Juan Pablo II. En su interior, las monjas de la orden de las Carmelitas Descalzas llevan una vida de clausura dedicada a la oración y al trabajo.
Junto al Monasterio, debemos tomar el sendero identificado con la señal 103 y con el logo del peregrino, continuando por la derecha, el recorrido es totalmente llano y en poco tiempo llegaremos al Castillo desde el que se goza de una espléndida vista sobre todo el valle y las montañas circundantes . Los paneles explicativos cuentan la historia del castillo y los aspectos naturalistas. Para quien desee continuar la Via Francigena, desde detrás del castillo el sendero núm. 103 continúa hacia Nus durante otras dos horas.
Cruz de Fana
Raquetas de nieve - QuartTras dejar el coche, dirigirse hacia el pueblo de Fonteil por la carretera que pasa por entre las casas. Tras atravesar el pueblo, se llega inmediatamente a una señal: enfilar un sendero que se desvía hacia la izquierda y permite cruzar un tramo de la carretera rural. Tras volver a la pista, recorrerla subiendo hacia la derecha y atravesando el bosque de abetos, tras el cual se llega al tramo inicial de la Comba Dèche. En este tramo, la subida es más bien fácil y se llega rápidamente a unos caseríos que están bajo la Becca d’Aveille. Tras dejar atrás los caseríos, continuar por la pista nevada hasta llegar a una alzada solitaria a la altura de una curva: se trata del Alpe Cré. Dejar la pista que continúa en línea recta y girar hacia la izquierda; comenzar a subir con una mayor inclinación y, tras unas cuantas curvas pronunciadas, se consigue ver Brunier: no hay que dirigirse hacia las casas, sino girar a la izquierda y adentrarse en el bosque. Dejar atrás un desvío a la derecha y llegar a Flemagne. Dejar atrás las ruinas mientras se va abriendo la espléndida vista de los montes del valle central, entrar de nuevo en el bosque mientras la pista se curva lentamente hacia la derecha hasta llegar a una explanada en la que parece terminar: aquí se enfila, hacia la derecha, una pista que se adentra en el bosque. De aquí en adelante, el recorrido resulta a veces poco visible, sobre todo cuando no hay trazado; hay que continuar hasta un pequeño rellano de unos 1900 m de altitud y, desde aquí, seguir una pequeña formación morénica que transcurre por el interior del bosque. Ganar altura a medida que se abandona la dorsal y girar ligeramente hacia la izquierda hasta llegar a un primer punto panorámico con excelentes vistas del Mont Emilius; tras este pequeño tramo en un claro, entrar de nuevo en el bosque describiendo una larga diagonal hacia la derecha, al final de la cual hay que girar a la izquierda y seguir subiendo por entre el espeso bosque de abetos. El bosque va poco a poco perdiendo altura; poner rumbo a la cima y comenzar a bajar por la pendiente hasta llegar a un hermoso claro: la meta ya está cerca; solo falta un breve tramo de subida para llegar a la Cruz de Fana (2212 m).
Desde la cima, el panorama de la cuenca de Aosta es espléndido, al igual que la vista aérea de la capital regional.