¿Estáis cansados de atascos, tráfico y aparcamiento imposible de encontrar? ¡Dejad el coche y subid a Chamois!
A 1815 metros de altitud, accesible solamente a pie, en bicicleta o en teleférico, Chamois es la localidad que buscabais, donde el aire vivo que baja del valle del Cervino os hará olvidar el calor y el estrés de la ciudad.
En teleférico
Aunque en el lejano 1955 el tema de la sostenibilidad medioambiental no era aún un concepto popular, el pueblo de Chamois no sucumbió a la tentación de la circulación por carretera y optó por el teleférico como medio de unión entre el pueblo y el fondo del valle. El teleférico era un medio de transporte rápido y directo que evitaba a su vez la construcción de carreteras y, por consiguiente, las emisiones de gases nocivos y el ruido del tráfico.
Aunque ya las descripciones de los viajeros de principios de siglo encuentran en la realización de una calzada el factor de éxito para el futuro turístico de la «espléndida estación climática», como cita Sylvain Lucat en 1908, la población de Chamois no optó por esta solución que habría modificado obligatoriamente el paisaje circundante. La presencia del teleférico, de hecho, ha marcado las decisiones urbanísticas del lugar: las pequeñas calles de piedra que se encuentran entre las casas permanecen sin alterar y se han restaurado conservando inalterado el encanto del territorio.
Desde entonces, se han efectuado varias intervenciones de modernización para hacer que el teleférico sea seguro y cómodo.
El viaje en teleférico siempre es una emoción: se sobrevuela el Valtournenche a una altitud de hasta 250 metros del suelo, y es habitual poder admirar desde lo alto a los rebecos que pastan plácidamente entre las repisas cubiertas de hierba y a lo largo del escarpado camino de cabras que llega a Chamois desde Buisson.
El teleférico Buisson-Chamois está abierto todos los días del año (a excepción de breves periodos por mantenimiento) desde las 7:00 hasta las 22:30, con trayectos cada 30 minutos o cada 15 en caso de fuerte afluencia. Durante el verano el horario de apertura se prolonga los sábados y los domingos, en el periodo de la festividad de ferragosto así como en caso de eventos o espectáculos.
Se garantizan trayectos extraordinarios también la noche del 31 de diciembre para poder asistir a la pintoresca y tradicional procesión de antorchas de fin de año.
Desde la parte habitada de Chamois, además, se puede subir a más altitud con los telesillas y llegar a maravillosos lugares como el lago de Lod, donde se encuentran una zona de pícnic y puntos de descanso, para un agradable alto en el camino o como punto de partida para distintas excursiones o bien, en invierno, para llegar a las pistas de esquí.
A pie o en bicicleta
Los que estén más en forma pueden subir a Chamois a pie siguiendo el viejo camino de cabras que une todavía la localidad en el fondo del valle o desde el municipio de La Magdeleine a lo largo de un sendero al alcance de todos, que se puede recorrer también en bicicleta de montaña.