Un domingo festivo dedicado al artesanado tradicional
Este evento, también conocido como "Fiera del legno" (o Feria de la madera), se considera de tradición milenaria al igual que la homónima feria aostana, de la que bien puede considerarse un adelanto: se celebra el penúltimo domingo del mes de enero, casi quince días antes de la feria de la capital de la región. Inmersos en el extraordinario marco ambiental del burgo, que durante los últimos años ha albergado, con grandes esfuerzos, un número cada vez mayor de expositores y visitantes, se pueden admirar las obras de aproximadamente 500 artesanos, junto con las de los alumnos y estudiantes de talleres y cursos de artesanía. La que fuera una feria dedicada a la venta de los
aperos agrícolas construidos durante el invierno, se ha transformado en escaparate del artesanado típico tradicional del Valle de Aosta. No sólo es posible encontrar rastrillos, cestas, cucharas y cucharones de madera, barriles, “sabot” y artículos para la casa, sino que también pueden admirarse obras de arte propiamente dichas, tales como esculturas, bajorrelieves y objetos minuciosamente tallados en la madera o en piedra ollar. Por otra parte , tampoco faltan objetos en cobre y hierro forjado, puntillas y encajes, tejidos hilados de yute o lana y chancletas, entre otros Son igualmente numerosos los eventos secundarios: el viernes por la noche
precedente se celebra la “veillà”, una noche de fiesta enmarcada en las bodegas del burgo, que cuenta con la animación de grupos musicales; el sábado se celebra la misa, seguida del característico desfile nocturno o "fiaccolata" de artesanos y espectáculos de folclore. El domingo, a primeras horas del amanecer, el burgo, inmerso en la atmósfera invariada de los siglos anteriores, se anima con la presencia de los artesanos y se prepara para recibir al público.