Las formas de una sugestiva arquitectura rural en los escenarios del Monte Rosa
Ubicación
a 229 km de Annecy, 133 km de Chamonix, 210 km de Ginebra, 78 km de Aosta.
Temas arquitectónicos
Al igual que otros valles alpinos alrededor del Monte Rosa, a finales de la Edad Media, el Valle del Lys tenía una población de origen germánico procedente del alto Valais: los Walser. Muy afectos a sus tradiciones y al idioma "titsch”, especializados en el comercio de tejidos, emigraron a Europa durante siglos, especialmente a Breisgau (zona de Freiburg) y al norte de Suiza, conservando fuertes vínculos con su pueblo natal: Gressoney. Los stadel -edificios rurales sobre columnas con forma de seta- se
sitúan en las márgenes del río Lys, reparados de las avalanchas, y forman pequeños pueblos familiares; las viviendas flanquean los burgos de casas y mansiones construidas por los comerciantes que hicieron fortuna en los siglos XVIII y XIX. En la localidad de Noversch, varios stadel construidos por la familia Zumstein son estructuras ejemplares; al igual que los de Ecko, edificados en el siglo XVII por los Lischtgi. Grandes estructuras de troncos de alerce escuadrados y apilados, unidos en los ángulos con encastres en cruz (mis-bois), se erigen sobre una base de albañilería que aloja el establo, antiguamente habitado en invierno, las
bodegas y, sobre todo, un pasillo con una escalera que conduce a cómodos apartamentos y dormitorios, totalmente revestidos en madera. Abajo del centro de Gressoney-La-Trinité, un sendero conduce a los pueblos de Alpenzu. Situados sobre una terraza de origen glaciar, sobre el gran sendero Walser que lleva a Val d’Ayas, más allá del paso Pinter, los 2 burgos constituyen ejemplos de arquitectura tradicional bien conservada. El recorrido es panorámico: domina todo el Valle del Lys y se apoya en el mágico fondo de los glaciares del Monte Rosa.