Los pueblos de Nex y de Tignet
Arquitectura - ValsavarencheSituado en una cresta morrénica que en el pasado se dedicaba al cultivo de cereales, el pueblo de Nex, al igual que el vecino de Tignet, domina el valle de la Dora di Valsavarenche. Su posición elevada es una garantía de seguridad frente al riesgo de aludes y de desbordamientos turbulentos de los torrentes. El topónimo “nex” evoca el hecho de que el cáñamo se hacía macerar en la cavidad húmeda que se encuentra junto al camino de acceso. Este pequeño pueblo fue completamente rehabilitado en los años setenta por el arquitecto Franco Binel, quien respetó el “cañamazo” original. En la actualidad sigue siendo uno de los ejemplos más bonitos de “restauración dulce” de un complejo de construcciones tradicionales del Valle de Aosta, a pesar de que todos los edificios se han dedicado al turismo residencial. La arquitectura de Nex resulta, de hecho, bastante particular si se la compara con la de Dégioz, cabeza de partido, o con la de los otros pueblos de la zona. En efecto, ésta conserva muchos graneros de madera de los siglos XV-XVII donde se guardaban las gavillas y el trigo. Una vivienda de piedra de pequeñas dimensiones nos recuerda, además, que en la Baja Edad Media la casa rural de Valsavaranche estaba compuesta por varios varios edificios pequeños que se dedicaban tanto a los cereales que se cultivaban en las laderas como a la vida cotidiana a esas alturas. Ello confiere al pueblo de Nex un gran valor como ejemplo arquitectónico de un tipo de vida que pertenece ya al pasado.
A la entrada de Valsavaranche se encuentra el pueblo de Rovenaud, que destaca por su capilla del siglo XVII consagrada a San Defendente y a Santa Margherita. Es el pueblo natal de Émile Chanoux, jefe de la resistencia en el Valle de Aosta cuyas ideas dejaron una profunda huella en la autonomía de la región. Ubicada en el centro del pueblo, la plaza, presidida por una fuente del siglo XIX, agrupa, uno frente a otro, el horno para el pan, la lechería y la escuela, mientras que al fondo un grupo de graneros, unos edificios grandes de piedra que se fueron construyendo a partir de la Edad Media y hasta el siglo XVIII, recuerdan el importante papel que desempeñaron en otras épocar los notarios Carlin.