Puente Romano
Arquitectura romana - Pont-Saint-MartinEs un imponente testimonio de la romanización del Valle de Aosta. Su datación resulta incierta: según algunos, fue construido hacia el 120 a.C.; según otros, en el 25 a.C.
El puente
El puente todavía está fijado a la roca por ambos lados, tiene 25 metros de altura y su única arcada cuenta con 35 metros de ancho. En la base, todavía se pueden ver, excavados en la roca viva, los huecos para las vigas de madera que proporcionaron el sostén necesario para la construcción de la arcada de piedra. A finales del siglo XIX se colocaron algunas llaves de hierro para consolidar la estructura. A comienzos del siglo XIX se construyó, un poco más abajo, otro puente de madera sustituido en 1876 por la actual construcción de mampostería.
La leyenda
La imaginación popular ha atribuido la construcción del puente al diablo. Cuenta la leyenda que san Martín, obispo de Tours, mientras regresaba de Italia a su diócesis, se encontró con que el arroyo Lys le había cortado el paso al llevarse la única pasarela en su crecida. El diablo le propuso resolver el problema construyendo, en una sola noche, un sólido puente, pero pidió a cambio el alma del primero que atravesase el puente. El santo aceptó, pero a la mañana siguiente, al lanzar un trozo de pan al otro extremo del puente, consiguió que el primero en atravesarlo fuese un perrito hambriento. El diablo, encolerizado, desapareció en el Lys entre luces y emisiones de azufre y la población se quedó con el puente. La leyenda sigue siendo uno de los temas fundamentales del carnaval de Pont-Saint-Martin, que termina precisamente con la hoguera del diablo bajo el puente romano.