Al igual que otros valles alpinos alrededor del Monte Rosa, a finales de la Edad Media, el Valle del Lys recibió una población de origen germánico procedente del alto Valais: los Walser. Esta población, a partir de la mitad del siglo XIII, dejó el vecino Vallese (de ahí el nombre de walser) para cruzar puertos alpinos como el Colle Teodulo (3317 m) y el Monte Moro (2984 m) y crear pequeñas islas de asentamiento estable en las cabeceras de los valles que rodean, del sur al este, el macizo del Monte Rosa. Muy afectos a sus tradiciones y al idioma “titsch”, especializados en el comercio de tejidos, emigraron a Europa durante siglos, especialmente a Breisgau (zona de Freiburg) y al norte de Suiza, conservando fuertes vínculos con su pueblo natal: Gressoney.
Una característica arquitectónica propia de esta misma zona son los “stadel”: edificios rurales apoyados en columnas con forma de hongo, con el tronco de madera y el sombrero formado por un gran disco de piedra (“musblatte” en dialecto walser) que servía para proteger el henar de la humedad y de los roedores. Se trata de grandes estructuras de troncos de alerce escuadrados y apilados, unidos en las esquinas con encastres en cruz (mis-bois) apoyadas sobre una base de albañilería que aloja el establo, antiguamente habitado en invierno, las bodegas y, sobre todo, un pasillo con una escalera que conduce a cómodos apartamentos Los stadel están situados en las márgenes del río Lys, protegidos de las avalanchas, y forman pequeños pueblos familiares; las viviendas flanquean los burgos de casas y mansiones construidas por los comerciantes que hicieron fortuna en los siglos XVIII y XIX.
Hay varios pueblos en los que se pueden contemplar estos edificios antiguos:
Gressoney-La-Trinité:
- desde la capital de Gressoney-La-Trinité, un sendero en suave pendiente conduce en una hora a los pueblos de Alpenzu. Situados sobre una terraza de origen glaciar, sobre el gran sendero Walser que lleva a Val d’Ayas, más allá del paso Pinter, los 2 burgos constituyen ejemplos de arquitectura tradicional bien conservada. El recorrido es panorámico: domina todo el Valle del Lys y se apoya en el mágico fondo de los glaciares del Monte Rosa.
Gressoney-Saint-Jean:
- en la localidad de Noversch, hay varios stadel construidos por la familia Zumstein que son estructuralmente ejemplares
- resultan también particularmente interesantes los stadel situados en Eckò, edificados en el siglo XVII por los Lischtgi
- Greschmattò: aquí se encuentra la casa más antigua construida en la zona plana de Gressoney-Saint-Jean (lleva la fecha de 1547), antiguamente tribunal y cárcel. Destaca “Groalémgsch hus”, la casa del recaudador de impuestos (1626), y “Schribehus”, la casa del escribano (1806)
- Tschalvrinò: amplia zona de bosques, refugios, stadel y pabellones de caza de los barones Beck Peccoz; se puede llegar a ella por la nueva carretera transitable que sale de Obre Biel. En la frontera sur (a 1772 metros de altitud) se encuentra uno de los pueblos walser más antiguos. Continuando a pie, se encuentran otros dos stadel de 1547 y 1578 apoyados en los característicos “hongos”.
- Loomattò: típica pedanía al pie del cañón de Loo con un grupo de casas de 1689, 1699, 1773
- Trebelsch Hus: en la zona de Tschòssil, un grupo de tres casas, de las que una lleva en la viga maestra la fecha de 1686. Allí hay un horno de pan de construcción particular, adosado a una roca que sirve de sostén.
- Obre Chaschtal: antiguo núcleo formado por 7 edificios, todos ellos característicos, construidos entre 1580 y 1710.
- Perletoa: pedanía antiguamente autosuficiente, con casas antiguas datadas en 1663, 1692, 1697, 1702, 1707, 1714, 1729
- Drésal: grupo de casas de piedra y madera de las que la más antigua lleva la fecha de 1587, con un pequeño anexo de piedra que contiene el pozo y el horno comunal.
En el territorio de Gaby hay nada menos que 37 “granir”, más conocidos como “stadel”. También en el territorio de Issime, en el valle de San Grato, se pueden admirar numerosos stadel.