Itinerarios deportivos: La Thuile

Acceso a la pared: a pie a lo largo del arroyo y después, hacia la izquierda hasta llegar a la pared.

La pared resulta bien visible desde la carretera y está formada por un agujero a la izquierda y un sector ligeramente saliente a la derecha. Debido a su altitud y al hecho de que La Thuile es una localidad fresca en verano, el período de escalada es un poco breve, pero es justamente en los días más calurosos cuando este acantilado puede dar lo mejor de sí y convertirse en el mejor lugar para escalar al fresco. Desde los años 50, los guías alpinos perfeccionan su técnica de escalada en esta pared y recientemente todos los itinerarios han sido enclavados de nuevo con material inox. Las presas suelen ser grandes y, a veces, presentan varias aguas.
La actividad requiere experiencia técnica y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.

Descenso: Los puntos de encuentro presentan cadenas y mosquetones. El descenso se realiza en moulinette con cuerda de 50 m. En caso de que se realicen las vías de 2 longitudes una detrás de otra, utilizar cuerda de 60 metros.

Dificultad mínima, máxima y media de las vías de 3b a 6b+, 6a como media.

Número total de vías: 17

La longitud media es de 20 metros, mínimo de 12 metros y máximo de 30 metros realizando 2 longitudes juntas.

Al llegar a la localidad de La Joux (se puede dejar el automóvil en el aparcamiento cerca del bar), entrar en la calle de tierra que conduce a la fracción de Soudara, localidad de La Thuile. Después de las casas, seguir el camino de herradura por la margen izquierda del torrente hasta llegar a la primera cascada. El regreso puede ser por el lado opuesto, por el sendero n.3, que baja y conduce al aparcamiento inicial.

A unos kilómetros de la localidad de Pont-Serrand, municipio de La Thuile, después del restaurante, se llega a una curva cerrada a la izquierda. Dejar el automóvil para entrar a pie en la calle que conduce a la alzada de Plan-Véylé (2080 m). Entrar en el sendero n°10. Se llega al alpe Biolettaz (2175 m) y al alpe Crotti (2520 m). Continuando el recorrido se llega por último al paso de Bassa Serra.

Desde el centro del pueblo de La Thuile, se baja por la acera de la calle que bordea el Dora Verney hasta un puente a la izquierda. Donde hay un antiguo hotel comienza un sendero que interseca con las curvas de la carretera estatal asfaltada y conduce al pueblo de Pont Serrand. Poco antes de llegar a las viviendas, se entra a la derecha en una carretera asfaltada; ésta sube marcadamente y después de varias curvas conduce a un agroturismo. Después del agroturismo, entrar a la derecha en el sendero n° 12, que cruza varias veces el torrente y conduce al lago del cañón des Orgères y al homónimo paso.

Después de cruzar el puente frente al estanco en la capital de La Thuile, seguir a la derecha el sendero n.13 que lleva al gimnasio de roca y a la calle que va de La Balme a las alzadas de Youlaz, pasando por Arp y Peson. En Mayen de la Youlaz, seguir por el sendero, señalizado con el n.13, al cañón de Youlaz, por la margen izquierda del torrente. A llegar al refugio Maggiore Reggiani, prosiguiendo la subida, se llega al Paso d’Arp (2570 m) .

Desde el centro del pueblo de La Thuile, se baja por la acera de la calle que bordea el Dora Verney hasta un puente a la izquierda. Donde hay un antiguo hotel comienza un sendero que interseca con las curvas de la carretera estatal asfaltada y conduce al pueblo de Pont Serrand. Poco antes de llegar a las viviendas, se entra a la derecha en una carretera asfaltada; ésta sube marcadamente y después de varias curvas conduce a las alzadas de Monquet y de Porassey. La calle se hace de tierra y comienza a subir el cañón por la mitad de la ladera, con leve pendiente, hasta llegar a la alzada de Berrio Blanc Inferior y luego Chavanne Inferior. La pendiente se torna más marcada y después de unas curvas llega a la alzada Chavanne Superior para luego continuar suavemente hasta unirse al sendero que conduce al paso des Chavannes.

Desde la localidad de Faubourg, tomar el sendero que sube por entre los prados hacia la pedanía de Grande Golette. Continuar por el sendero que discurre junto a la carretera transitable franqueando las curvas hasta Pont-Serrand. Atravesar todo el pueblo y reanudar la subida hacia el cañón. Después, continuar por la pradera alpina hasta la colina del Piccolo San Bernardo. Detalles de la excursión: - EL PICCOLO SAN BERNARDO, DE LA PREHISTORIA A LA EDAD ROMANA La colina del Piccolo San Bernardo, habitada desde la antigüedad más remota, fue, ya en el Neolítico, un lugar privilegiado de tránsito para las poblaciones de las dos vertientes de los Alpi Graie. Sin embargo, su mayor auge se debe a una de las dos carreteras romanas (la del Alpis Graia, como se denominaba en aquel tiempo a la colina), que, pasando por Aosta y por Bourt-St-Maurice, comunicaba dos centros tan importantes como Milán (Mediolanum), capital imperial, y Lyon (Lugdunum), capital de la Galia Transalpina.

Desde el aparcamiento de La Joux, en el municipio de La Thuile, cerca del restaurante, subir por el sendero n. 8. Después del cruce con los itinerarios que llevan a las tres cascadas del torrente Ruitor, se llega a otro cruce donde se continúa a la derecha por el mismo itinerario (n. 8), dejando a la izquierda el n.3, que lleva al refugio Deffeyes. Después de cruzar un puente sobre el torrente, continuar por el ramal de la izquierda (siempre n.8), que entra en el cañón de Bella Comba y conduce a los lagos homónimos.

En Villaret Dessous, tomar la carretera inicialmente asfaltada y después de tierra hasta llegar a Foillex Damon. Aquí, tomar el sendero que se desvía a la altura de las cabañas y sube hasta llegar a la planicie de Plan Praz; subir por la ladera hasta los 2.111 m de altitud, donde el sendero se bifurca: a la izquierda, para el Col de la Croix; a la derecha, para el refugio Deffreyes. Al llegar a los 2.520 m, continuar por el sendero que baja y que, a través de un tramo dotado de cuerda fija, lleva al sendero que sube desde La Joux. Para regresar, tomar el sendero que lleva a las cascadas. Avanzar por la izquierda orográfica hasta llegar a la altura de La Joux. Desde aquí, seguir la carretera asfaltada hasta la primera curva, tras la cual se desvía un sendero que continúa hasta un puente sobre el arroyo en la localidad de Promise. Aquí, en lugar de atravesar el arroyo, seguir por la carretera de tierra que lleva a otro puente y después a Villaret Dessous. Detalles de la excursión: - LAS CASCADAS Con toda probabilidad, encontrará de su agrado la serie de cascadas del arroyo del Ruitor, un fenómeno insólito en el Valle de Aosta.

En el aparcamiento de La Joux, cerca del bar, emprender el itinerario de la alta vía 2, AV2. Después del cruce con los itinerarios que conducen a las tres cascadas del torrente del Ruitor se llega a otro cruce donde se continúa por el mismo camino (AV2 ), ignorando el n.8 a la derecha, que va a los lagos de Bella Comba. Después de un tramo llano en la zona del alpe Glacier y de los lagos homónimos, el sendero sube escarpadamente hasta la alzada del Ruitor y por último al refugio Deffeyes. Desde allí, prosiguiendo por el mismo itinerario, a través de laderas herbosas y pedregosas, se llega al Passo Alto.

Primer día
Tras dejar el pueblo de La Joux, enfilar el cómodo sendero que, tras un primer tramo plano, comienza enseguida a subir por el bosque describiendo curvas. El sendero bordea el arroyo alimentado por el glaciar del Rutor y por las otras masas glaciales de la zona; es de destacar que el curso de agua forma las tres célebres cascadas que se pueden contemplar siguiendo los breves desvíos del sendero principal. Después, hay que pasar cerca de los restos de la Montagne du Glacier y subir la última rampa, que permite ganar altitud y llegar al refugio Deffeyes.
Segundo día
Desde el refugio, seguir el sendero que se dirige, recorriendo una zona de pequeños lagos, hacia el Passo di Planaval, por un terreno que alterna tramos rocosos y detríticos: en las partes en las que el sendero es menos evidente, el recorrido se ve facilitado por la presencia de señalizaciones de piedra. Tras dar la vuelta a una formación rocosa, caminar al pie de las rocas que sostienen la Pointe des Invergneures y llegar a la desembocadura del pequeño valle que baja desde el Passo di Planaval. Después, con un recorrido plano, se llega a la morena que hay que vadear para llegar al glaciar del Rutor. Remontarlo en dirección sur, bordeando por la base la dorsal formada por el Flambeau, los Doravidi y el Château Blanc, hasta llegar al Colle del Rutor (3373 m). Desde el vado, seguir por la cresta sur, que mezcla tramos rocosos y nevosos, hasta llegar a las rocas terminales, que se pueden subir fácilmente. La punta de la cima se encuentra a pocos metros.
Descenso: por el itinerario de subida.

La actividad requiere experiencia de alta montaña y es aconsejable ir acompañado por un guía alpino.

En Pierre Carrée (Pera Carà) se llega a una bifurcación con una señal: seguir las indicaciones para Crétaz, sendero 2b, y tomar durante un breve tramo una carretera asfaltada. Al pasar cerca de un panel explicativo con las indicaciones del itinerario invernal, se llega al cartel de prohibición del tráfico y hay que ponerse las raquetas. Remontar la pista nevada inmersa en el hermoso bosque de alerce y abeto rojo. A lo largo del camino, se pueden ver algunos paneles explicativos que narran algunos aspectos del excursionismo de invierno: desde la naturaleza hasta las precauciones que hay que adoptar. Subir por la pendiente con una larga serie de curvas que, sin embargo, hacen más llevadera la pendiente. Lentamente, se va saliendo del bosque hasta llegar al espacioso claro en el que se encuentran los caseríos de Villaret. Poco después, se describe una amplia curva hacia la izquierda y se recorre un largo tramo casi rectilíneo hasta llegar al pequeño pueblo de Cretaz.

Poco antes del pueblo de Pont Serrand, cruzar el puente y seguir el trazado de la carretera que lleva a las alzadas de Orgère. Girar a la derecha y remontar un tramo más escarpado entrando en el cañón de Orgère. Tras entrar en el cañón, mantenerse a la izquierda y remontar las pendientes, que a veces resultan bastante escarpadas, hasta llegar a la Combe Varin.
Bajada por el itinerario de subida.

Da Morgex si seguono le indicazioni per il colle San Carlo – lago d’Arpy. In dieci km si sale di ciirca 1000 metri con una pendenza media del 10%.  Da qui, si rifiata e ci si gode il paesaggio nella discesa verso La Thuile, nota località turistica situata sulla strada che, tramite il valico del Piccolo San Bernardo, porta in Francia. Giunti a Pré-Saint-Didier, località nota per le sue terme,  si chiude il giro ad anello riguadagnando Morgex dove si producono pregiati vini bianchi.

PEQUEÑO SAN BERNARDO
La atmósfera es sugerente y misteriosa en torno al crómlech o Círculo de Aníbal, en el Pequeño San Bernardo. Un gran círculo de piedras plantadas en el suelo, uno de los pocos círculos megalíticos existentes en Italia. Apague el motor, acérquese a las piedras y déjese llevar a un viaje atrás en el tiempo… ¿Lugar de culto? ¿Indicación del camino? ¿Calendario? ¿Primitivo observatorio astronómico? Sigue siendo un misterio. Pero en el puerto, además del crómlech, hay más testimonios históricos relevantes. Para empezar, los restos de la mansión romana, gran edificio junto a la calzada de las Galias, y del templete adyacente, que quedan a la derecha apenas pasada la antigua aduana italiana. Algo más adelante, tras la aduana francesa, otra construcción romana, tal vez un santuario, y después la antigua columna de Júpiter, que originalmente sustentaba el busto de Júpiter y hoy sirve de base a la estatua de San Bernardo.
Por último, el hospicio, instituido alrededor del año mil por San Bernardo para acoger a los caminantes, y hoy punto de información turística. Pero eso no es todo. Antes de volver a bajar, no se pierda Chanousia, a breve distancia del hospicio: el famoso jardín botánico creado por el abad Chanoux a finales del siglo XIX, que alberga hoy más de 1.600 especies de plantas alpinas, un laboratorio científico y un museo de botánica.

BLANC DE MORGEX ET DE LA SALLE
Aroma delicado, con regusto de hierbas de montaña, sabor seco, ácido, ligeramente espumoso. Si es amante del vino, ya lo habrá reconocido; si no lo ha probado aún, se enamorará de él. Se trata del Blanc de Morgex et La Salle, vino refinado y con denominación de origen, producto de los viñedos más elevados de Europa. ¿Se quiere llevar una botella a casa? Deténgase en Cave Mont Blanc en Morgex.