En el Valle de Aosta existen algunas zonas de floración espontánea de las peonías: más famoso es el paso del Col Fenêtre sobre Perloz, menos frecuentado pero igualmente interesante el territorio entre Issogne y Arnad.
Se trata de especies selváticas endémicas, protegidas por una ley regional que prohíbe su colección.
La floración de la peonia officinalis alcanza su punto máximo desde finales de mayo a mediados de junio, el momento ideal para descubrir estos grandes flores rojos brillantes y planear excursiones por senderos entre bosques de alerces y hayas.
A recomendar, tanto por los aspectos naturalistas que para la arquitectura rural, el camino de herradura que desde Faye Dessous (1022 m) cruza los pueblos de Pessé y Fenêtre hasta llegar al Col Fenêtre.
Dignos de atención la cruz de piedra y el fresno monumental situados en la aldea de Pessé, como la hermosa fuente circular tallada en la piedra en Fenêtre.