Desde un punto de vista naturalista, el entorno de Pont d’Ael ofrece una interesante variedad de flora y fauna. De hecho, es un área de conservación especial protegida por la red europea “Natura 2000”.
Cruzando el puente-acueducto romano, se encuentran praderas áridas, terrazas agrícolas abandonadas, alternadas con escasos bosques de encino y pino silvestre donde crecen especies vegetales de origen estepario y mediterráneo, como la_Achillea tomentosa_. También hay algunas orquídeas incluida la rara Cephalanthera damasonium.
La gran cantidad de mariposas también es de considerable interés: además de la endémica Polyommatus humedasae se han contado 96 especies diurnas.
Río arriba de las áridas praderas se elevan las paredes rocosas que forman la ladera sureste del monte Pognon en la que anidan aves rapaces como el águila real y el halcón peregrino.
Aguas abajo del pueblo, el torrente Grand’Eyvia crea un desfiladero sombreado con paredes muy escarpadas, con condiciones microclimáticas de mayor humedad donde crece un bosque muy raro en el valle de Aosta con predominio de arboles de tilo, arce y fresno.