Inaugurado en 1901, a partir de la idea del Abad Joseph-Marie Henry, se ecnuentra en la localidad de Plangorret, a 1.272 m de altitud. En su época, el jardín ofrecía más de 250 variedades de flores, recogidas por el Abad en sus innumerables peregrinaciones, así como 150 ejemplares de flores exóticas. Durante algunos años, el Abad en persona puso todo su amor en cuidarlo, y fue visitado por numerosos turistas y botánicos. Más tarde, el religioso fue trasladado a otro lugar, y el jardín entró en una fase de lento pero progresivo abandono. Sólo en 1987, con ocasión de la exposición organizada en conmemoración de los cuarenta años de la muerte del Abbé Henry, el área fue cerrada y sometida a una limpieza, a cargo del Cuerpo Forestal del Valle de Aosta, y las especies forestales de la misma se identificaron con placas de identificación colocadas en la base de los troncos.
Del “Jardin Henry”, cuya extensión alcanzaba los 1.200 m2, ha quedado bien poco, pero quedan todavía algunos arbustos que se plantaron como protección lateral del jardín: el ligustro, el endrino, el escaramujo, la rosa pimpinela, el espino albar, la morrionera, la madreselva, etc.
El cierre cubre una zona más amplia, con una superficie superior a los 13.000 m2, dando vida a un complejo boscoso con las características de un parque.
Un gran pulmón verde que encierra una vegetación arbórea y arbustiva diversificada e interesante, en su mayor parte de procedencia natural; también hay algunas especies exóticas plantadas en los años 30. Entre ellas destacan un douglas y un abeto gigante, recientemente declarados monumentales.