Esta capilla, pertenecente al año 1739 y realizada gracias a un legado de Anna Maria Vittaz Dujany, está dedicada a la Virgen de las Nieves.
La construcción, sobre un terreno con pendiente acentuada, con frecuencia ha requerido importantes intervenciones de mantenimiento. Se recomienda detenerse en la pequeña anteiglesia, delimitada por rústicas paredes de piedra, con la sombra de unos árboles frondosos. Se accede por una escalinata de piedra escarpada, consumida por el tiempo: el panorama es espléndido por su belleza y serenidad. El interior, bastante austero, está decorado con un retablo que representa a la Virgen con el Niño, a cuyos pies figuran una santa y San Grato.
A pocos cientos de metros, en el camino de herradura que pasando por Herin conduce a Antey-Saint-André, se puede ver el oratorio dedicado a Notre Dame de Tout Pouvoir, construido allí donde la peste de 1630 se detuvo, sin llegar a los “magdeleins”.