Al este de la aldea de Epinel, en el centro de una importante encrucijada, en 1198 fue construido el castillo de Tarambel, conocido también como “Tor de Mougne”. Perteneció a la casa noble de los Chesallet de Sarre, quienes durante el siglo XIII cedieron sus bienes al Obispo-Conde. Este último los enfeudó a los Moni de Epinel, ministros y hombres fieles al prelado de Aosta.
Alrededor de la estructura, dotada de un patio exterior, se formó la aldea de Tarambel, probablemente compuesta por dos poblados: Mougne y Croix. Tarambel, centro administrativo del feudo de Epinel, tenía derecho a elegir sus propios representantes en el seno de los de la Comunidad de Cogne. Hacia principios del siglo XVI la aldea se fue abandonando progresivamente, quizás por la sequía de la zona; sus habitantes decidieron poblar los cuatro cantones hasta entonces separados de Epinel, la cual abandonó su condición de vecindad para convertirse en una única gran aldea.